Argentina, tierra de amor y venganza: Torcuato es perseguido por la sombra de Bruno

Los pecados de guerra persiguen a Torcuato ( Benjamín Vicuña ) y el asesinato (al menos así lo cree él) de Bruno (Albert Baró) es una sombra que amenaza con adueñarse de su vida. En un nuevo episodio de Argentina, tierra de amor y venganza , el villano muestra sus primeras debilidades y cuando está dormido exclama: "¡Para mí estás muerto, te vi!".

Lucía ( Delfina Chaves ), que duerme a su lado, se avergüenza al pensar que su marido la escuchó nombrando al español. La joven llama inmediatamente a Alicia ( Mercedes Funes ) para que la ayude, y ella intenta despertarlo sin éxito. Rápidamente, y al tanto del oscuro secreto que esconde la riqueza de su familia, le pregunta a su cuñada si su hermano dijo algo entre sueños. "Incoherencias", responde Lucía, y omitió el nombre de Bruno, convencida que puede salir a la luz su mentira.

A la mañana siguiente en el desayuno, Torcuato le confiesa a Alicia que quizás estando dormido dejó escapar uno de sus mayores secretos. Mientras tanto, Lucía le expresa preocupada a su hermana que entre sueños, su marido nombró a Bruno, por lo que ella supone que algo sabe de su pretendiente. Por la tarde, Alicia va a visitar a Lucía para averiguar qué sucedió y qué dijo su hermano, pero la charla entre ambas queda en el aire cuando aparece Aldo ( Gonzalo Heredia ) y su esposa lo arrincona con las mil preguntas de siempre.

Por otra parte, Ana ( Candela Vetrano ) vuelve a la pensión y allí se reencuentra con toda su familia. Pero la obsesión de Aldo es saber qué sucedió con su sobrino recién nacido, y por ese motivo va enfurecido hacia el burdel convencido de que allí saben qué pasó. En el Varsovia lo recibe Ivonne ( Andrea Frigerio ), y Moretti junto a Bruno la amenazan exigiéndole explicaciones. La madame dice no tener información, mientras Raquel ( Eugenia Suárez ) escucha todo desde otra habitación, sin poder intervenir. A pesar de ejercer presión, los protagonistas son expulsados de allí por los matones de Trauman. Por ahora la situación queda en el aire, pero la polaca ata cabos y concluye que el bebé que apareció hace algunas semanas en el prostíbulo es, indudablemente, el hijo de Ana.

En el final del episodio, la situación amenaza con llegar a un punto de no retorno. Luego de mucho reflexionarlo, Lucía decide que va a confesarle a su marido toda la verdad con respecto a la existencia de Bruno. Lo que ella desconoce, es que entre ambos hombres hay una historia de traición que se remonta a los días de la guerra civil española.