El precio justo: el llanto de una participante que llamó la atención de Lizy Tagliani

"¿Con qué seguimos?", preguntaba Lizy Tagliani apenas pasado el mediodía, en su programa El precio justo. Sin embargo, el llanto desconsolado de una mujer en la tribuna llamó su atención, y lejos de seguir con la rutina decidió acercarse para ver qué estaba sucediendo.

"¿Ceci, por qué llorás, mi amor?", dijo, al reconocer que se trataba de una participante que acababa de pasar por uno de los juegos pero no había conseguido llevarse ningún premio. Entre lágrimas, la mujer respondió: "Vine con toda la esperanza de jugar y ganar, con el objetivo de comprar la medicación que necesita mi hija para vivir".

Luego de que Tagliani le preguntara de qué medicamentos se trataba, la mujer los enumeró -"ácido valproico, hidrocortisona, risperidona para la conducta, levotiroxina"-, y explicó que su hija, Micaela, padece de "retraso mental y motriz" por una malformación congénita en el cerebelo. "La cobertura de la obra social caducaba el 31 de marzo y le había puesto todas las fichas, todo por y para mi hija. Ella necesita de esas medicaciones para sobrevivir y lamentablemente el padre y yo estamos sin trabajo", aseguró, notablemente angustiada.

La conductora del ciclo de Telefe, entonces, preguntó qué tipo de trabajo estaba buscando. "Yo me dedico a pintar, a hacer artesanías", respondió la mujer, pero que solo difundía su trabajo entre sus contactos de Whatsapp. "Hay que hacerlo más visible, tenés que sacarte una cuenta en Instagram para difundir tu trabajo, porque lo de los contactos de Whatsapp es limitado, solo llega a la gente que te conoce y tenés que vender mucho más", recomendó Tagliani.

"Te puedo dar una mano para ayudarte lo que vos hacés. No podemos hacer mucho más porque esto es azar, es entretenimiento. Obviamente que una siempre que la gente que viene gane porque muchos no tienen trabajo o porque ese premio resulta un alivio para los que tienen que pagar una deuda", señaló Lizy, antes de invitarla a participar de otro juego para ver si tenía mejor suerte.

Tras un corte comercial, la mujer participó de un juego conocido como "El reloj", y consiguió ganar dos mil pesos. Además la producción se encargó de armarle una cuenta en Instagram, para que pueda difundir su trabajo en las redes sociales.