Rob Lowe vuelve a la TV en la piel de un médico rebelde

Con una energía y un físico que más de un veinteañero envidiaría, Rob Lowe está espléndido a los 52 años y no para de trabajar. Tras su paso por Parks and Recreation y el protagónico de la serie de culto The Grinder hace pocos meses, el intérprete se suma esta noche a una serie en un rol central... y ya hace suspirar a la audiencia.

El actor es la flamante incorporación de Código Negro, el drama médico que pone en pantalla canal Sony los miércoles, a las 22 y que hoy estrena segunda temporada. En un registro que recuerda tanto a ER como a Chicago Hope y a Grey’s Anatomy, es una serie que muestra la vida y el trabajo de los médicos de una sala de emergencia.

En este caso se trata de un hospital con más pacientes que recursos y con personajes que muchas veces no saben distinguir su vida personal de la profesional. En este cóctel explosivo, Lowe llega para encarnar al Coronel Ethan Willis, un médico militar que viene de trabajar en la guerra de Afganistán.

Sus métodos poco convencionales y su carácter volátil pronto creará algunas internas entre los médicos y le ganará la simpatía de la Dra. Leanne Rorish, interpretada por la gran Marcia Gay Harden, pero se enfrentará con varios de sus compañeros.

Tras un exitoso primer año en términos de audiencia y crítica, Código Negro se encuentra instalado en la televisión estadounidense y la incorporación de Lowe apunta a fortalecer aún más ese buen momento. Esto también se refleja en redes sociales, en donde todo el elenco es muy activo y comparte con frecuencia imágenes del detrás de escena:

Con este papel, el actor de The West Wing vuelve a confirmar que se siente cómodo en la pantalla chica aunque sus inicios hayan sido en Hollywood. Lowe debutó en cine en 1983, cuando Francis Ford Coppola lo sumó en La ley de la calle, con un elenco integrado por Tom Cruise, Emilio Estevez y Matt Dillon. A partir de allí tuvo varios éxitos cinematográficos como El primer año del resto de nuestras vidas o ¿Te acuerdas de anoche?. Pero tener 20 años y ser exitoso en Hollywood puede ser peligroso y pronto se vio envuelto en varios escándalos, todos vinculados con su adicción al alcohol y otras sustancias. Su peor momento fue cuando apareció una polémica grabación casera en la que se lo ve con dos jóvenes, que puso en jaque su futuro.

Pero al tocar fondo el galancito de los 80 decidió cambiar su vida. Hoy cuenta orgulloso que lleva 25 años sin tomar una gota de alcohol y que encontró a su verdadero amor. Su mujer desde hace más de dos décadas es Sheryl Berkoff, una maquilladora a quien conoció en un set de filmación y con quien tiene dos hijos. Entre tanto trabajo y vida familiar, el actor incluso tiene tiempo para ser un héroe en la vida real.