Un hecho espiritual y colectivo
Hace unos años me encontraba en Los Ángeles abocado a la producción de un disco. En uno de mis días libres, me aventuré como turista al Parque Nacional Joshua Tree en California. Casualmente, aquel álbum de U2 había sido una referencia constante durante esa misma grabación. Siempre confío en ese tipo de conexiones un poco random.
El disco se editó en 1987 y yo, que tan sólo tenía tres años, iba a demorar mucho tiempo más en descubrirlo. Casi dos décadas después, al escuchar esas canciones pensé: "Esta obra es genial, no importa en qué momento la descubras".
Conocía a U2 por sus populares himnos radiales y sabía del productor Brian Eno por colaborar con Coldplay o Travis. La primera vez que ese disco empezó a girar en mi compactera sentí algo especial. La introducción de "Where the Streets Have No Name" me pareció emocionante, The Edge me enseñaba que el sonido de la guitarra no tiene límites. A continuación, el poderoso mantra "I Still Haven't Found What I'm Looking For" me daba ganas de abrazar esa frase para siempre. Aún hoy "With or Without You" me parece una de las canciones de amor más interesantes que se hayan escrito. Podría terminar allí el álbum, pero lo cierto es que tiene otras genialidades, como "In God's Country" o "Exit".
Luego de ese disco, para U2 llegarían el gigantismo de los estadios y sus maravillosas giras multimedia que siguen recorriendo el mundo entero. Sus conciertos siempre me parecieron experiencias musicales y espirituales colectivas de lo más alucinantes. ¿Existe una química más potente que la de cuatro tipos que vienen tocando música juntos desde hace más de 40 años?
Bambi Moreno Charpentier
Otras noticias de Recitales y Conciertos
Más leídas de Espectáculos
Interrupción. Por qué no hay Bake Off Famosos este martes 10 de diciembre
Sorpresiva renuncia. Esteban Mirol revela los motivos detrás de su salida de Telenueve
"Los hombres no son príncipes". Araceli González: un romance casi adolescente, un divorcio escandaloso y el gran sueño cumplido
“El medio casi en su totalidad te detesta”. La filosa respuesta de Lussich y Pallares, tras los dichos de Flor de la V