Dieron por muerta a una mujer, la llevaron a la funeraria y una hora después descubrieron que respiraba

Un insólito hecho ocurrió en Estados Unidos, luego de que una mujer fue declarada muerta por un centro de cuidados para pacientes con Alzheimer donde pasaba sus últimos días. Cuando llegó su cuerpo al establecimiento funerario, uno de los empleados se dio cuenta de que aún respiraba. La casa de reposo tuvo que pagar una multa por el hecho.

Todo ocurrió en el centro Glen Oaks de la ciudad de Urbandale, ubicada en el estado norteamericano de Iowa. Allí, empleados del lugar declararon fallecida a una mujer de 66 años, que tenía expresa su voluntad de no resucitarla, después de comprobar que durante varias horas no presentaba signos vitales.

La paciente, que estaba en una etapa terminal con demencia, ansiedad y depresión, ingresó al centro de cuidado a fines de 2021. Un año después, su cuadro ya era grave y durante los últimos días del 2022 fue trasladada a la unidad de cuidados paliativos, donde se le suministraba morfina y alprazolam, según informó la cadena ABC.

El cambio de sección se produjo el 28 de diciembre y en un comienzo todo parecía normal. Sin embargo, poco tiempo después comenzó a rehusarse a salir de su cuarto para comer e incluso se negó a recibir alimentos de cualquier tipo. Durante las primeras horas del 2023, además de un cambio en la temperatura de su cuerpo, la mujer permanecía con los ojos cerrados y no hablaba ni respondía. Horas después, a esto se le sumó una serie de convulsiones menores.

El 3 de enero, un empleado informó que durante las 12 horas de su turno en el centro de cuidado la paciente no tenía pulso ni respiraba. Esto fue confirmado por una enfermera que evaluó a la mujer y confirmó su fallecimiento a las 6 de la mañana.

A partir de allí, se comunicó la noticia a la familia y se llamó al servicio funerario para realizar el velorio de la paciente de 66 años. Pasadas las 7:38 de la mañana, se colocó el cuerpo en una bolsa para cadáveres y se lo trasladó al establecimiento.

La sorpresa fue enorme cuando un empleado del lugar abrió la bolsa 48 minutos después. Luego de hacerlo, notó que la mujer tenía movimiento en su pecho y jadeaba en busca de aire. Cuando llegaron los servicios de emergencia, constataron que la paciente no tenía ningún tipo de respuesta ni movimiento de ojos, aunque sí respiraba. Por eso, fue llevada nuevamente a la sección de cuidados paliativos del centro de cuidados para pacientes con Alzheimer.

Como consecuencia del hecho, las autoridades de Iowa castigaron al centro Glen Oaks con una multa de 10.000 dólares. A pesar de lo sucedido, el establecimiento se comunicó con la familia y se decidió que la mujer permanezca allí.

Después del llamativo suceso que se resolvió en un par de horas y las gestiones para la vuelta a cuidados paliativos, la paciente de 66 años falleció dos días después. En este caso, su familia pudo acompañarla y terminó su vida con sus seres queridos a su lado.

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