Una futbolista marcó tres goles en contra y se fue llorando de la cancha

Este domingo se vivió una situación insólita en la SheBelieves Cup, el torneo de fútbol femenino que reúne una vez por año a las selecciones de diferentes países en Estados Unidos. Lo que sucedió el pasado fin de semana durante un partido entre el local y Nueva Zelanda llamó poderosamente la atención de los espectadores, cuando una jugadora salió de la cancha después de marcar tres goles en contra durante el primer tiempo.

Más allá de los récords positivos, también quedan grabadas en los hinchas y en los deportistas -tanto en el fútbol como en otros deportes- las marcas negativas. Por eso, este hecho quedará probablemente en la memoria de la jugadora autora del error y en la de sus seguidores.

La protagonista y responsable de esta situación fue Meikayla Moore, quien juega como defensora central en el equipo femenino del Liverpool. Por su buen rendimiento, la futbolista fue convocada por la selección de Nueva Zelanda para defender la camiseta de su país la SheBelieves Cup, que se disputa en Estados Unidos.

Allí, su seleccionado se enfrentó este domingo al conjunto local en el estadio Dignity Health Sports Park de Carson, California, en un encuentro que terminó con una serie de hechos para el olvido para la jugadora de 25 años oriunda de Christchurch.

Es que cuando iban tan solo cuatro minutos de partido, Moore marcó su primer gol en contra. Estados Unidos consiguió tirar un centro desde la banda izquierda del ataque y, en el momento en que la defensora intentó rechazar la pelota hacia el primer palo, terminó colocándola adentro del arco.

Solo un minuto después, la central de 25 años volvió a marcar otro gol, nuevamente mientras trataba de despejar un centro. Esta vez, el envío llegó desde la derecha y, en su intento de anticipar a la delantera que aguardaba en el área, terminó cabeceando y superó erróneamente a la arquera de su propio equipo Erin Nayler.

Aunque es inusual, hasta aquí la situación no representaba ningún tipo de récord, dado que hay otros casos, tanto en el fútbol femenino como en el masculino, de jugadores que fueron autores de dos goles en contra en un mismo partido.

Sin embargo, todavía faltaba lo peor para la neozelandesa. A los 35 minutos, la estadounidense Margaret Purce corrió por la banda derecha y se metió en el área rival. A continuación, lanzó un pase para alguna compañera pudiera empujar la pelota, pero quien lo hizo fue Moore, que estaba parada en el borde del área chica.

Desafortunadamente, su intento de alejar el balón terminó adentro del arco y significó no solo el 3-0 para el conjunto local, sino también el primer hat-trick en contra del que se tenga registro.

Luego del fatídico tercer gol, la entrenadora Jitka Klimková decidió sacar a la defensora, que se retiró llorando del campo de juego. Lo cierto es que el resto del encuentro se volvió cuesta arriba para Nueva Zelanda, que no pudo levantar el rendimiento y terminó perdiendo 5 a 0 con los tantos de Ashley Hatch y Mallory Pugh en la segunda parte.

Como curiosidad, los tres goles en contra de la defensora fueron marcados con una parte del cuerpo distinta: primero con la pierna derecha, luego con la cabeza y finalmente con la pierna izquierda.

La derrota fue la segunda de Nueva Zelanda en el torneo, dado que en el debut había caído por 1 a 0 ante Islandia. El equipo cerrará su participación en la competencia el miércoles cuando se enfrente a República Checa.

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