Pronóstico reservado: el otoño equilibrista
Finalmente el otoño logra hacer pie en la ciudad sacándose de encima a esos amaneceres que coquetearon con pleno invierno. Un manto de nubes cubrirá nuestro firmamento lo que nos devolverá a mañanas menos frías y a la postal monocromática de días opacos donde uno puede ir pateando hojas o escuchando su crepitar al pisarlas. Así el otoño volverá a su eje, casi como un equilibrista se mantendrá equidistante de la euforia del #TeamInvierno y el fastidio del #TeamVerano. Podrá tambalear un par de veces pero nos llevará varios días más por un sendero lejos de las estridencias térmicas. El otoño volverá a cerrar la grieta de temperatura y le marcará la cancha al frío intenso, algo que ya venía insinuando en las últimas mañanas. Intentará mantener las estufas apagadas lo más posible, algo que se le hará muy difícil al final de su mandato cuando se vaya desdibujando con el invierno. Acaso sean los últimos días de una oferta de otoño purista, para aquellos catadores de tonos sepias y ocres.
Jueves: el manto sagrado
Se acaba la oferta de cielo limpio, desde la madrugada las nubes irán poblando nuestro firmamento. Por ahí tienen la gentileza de dejarnos algunos claros por la mañana y darnos una última despedida al sol. Los nubarrones vienen en son de paz, serán los responsables de que no se pierda tanta temperatura nocturna y se sienta el efecto del viento norte, y avisa el mercurio desde el amanecer con una mínima de 11°C, dos menos en el conurbano. Entiendo que no son registros como para tirar cohetes pero merecen un reconocimiento después de tener amaneceres muy duros en el sector suburbano. Hacia la tarde se espera cielo mayormente nublado con la máxima trepando a agradables 18°C. Si tiene que hacer algo de demande estar en la calle hágalo hoy, mañana podría llover. Hacia la noche se abre una ventana de inestabilidad con baja probabilidad de lluvias aisladas.
Viernes: estás en lo cierto, chaparrón
Entrar en un período de inestabilidad es estar expuesto a la ira de los lectores que piden precisión astronómica en los datos de precipitación. Los modelos todavía no se ponen de acuerdo y yo no ando con ganas de ir a pelearme con un algoritmo a esta altura de mi vida, así que sepa que podría llover, que en algún momento del día puede ligarse un duchazo si anda por la calle, pero no mucho más. La mañana es una franja menos inestable con 12°C de salida como para sumar otro amanecer al repunte sostenido de las mínimas. Si bien desde temprano estará expuestos a alguna llovizna o lluvia aislada, la posibilidad concreta de chaparrones más activa es en la segunda mitad del día, especialmente durante la noche acompañada con ráfagas desde el este. Total nadie va a salir. Si tiene algo que hacer al aire libre, hágalo temprano, saque la soga de la ropa antes del mediodía. Este tramo de la inestabilidad no estará asociado a un ingreso de aire frío así que la máxima no cae, apenas baja un escalón a 17°C.
Sábado: el nubarrón no se rinde
Seguirán los nubarrones en nuestra bóveda celeste amenazando con lloviznas o lluvias aisladas y no parece ser un buen día para actividades al aire libre. Hacia el atardecer irrumpirá un frente frío con probabilidad más altas de chaparrones acompañado por ráfagas como para que no queden dudas que no da para salir. La tarde se percibirá más fresca con máxima de 16°C.
Domingo: ráfagas frías
El domingo se suma a esta hilera de días con probabilidad de lluvia. Serán las últimas horas de la mañana las que nos puedan ofrecer las gotas finales, algunos modelos señalan una mejora a partir de media tarde. El fuerte viento desbaratará la idea de la mesa afuera al mediodía. La máxima se recortaría en 17°C.
Locro report
Después de un fin de semana nublado, el sol de mayo viene asomando con poca nubosidad para el lunes y cielo despejado para el feriado del martes. Las mínimas no bajarían de los 9°C manteniéndonos alejados del frío fuerte de la mañana. El mediodía del martes nos encontraría con 15°C mientras su interior alcanzaría los 40°C por un exceso de picante en el locro. A partir del miércoles no habrá viento sur hasta el fin de semana inclusive lo que se traducirá en un leve ascenso de la temperatura.
Eso es todo amigos y amigas. Nos introducimos en un tramo gris, casi gótico. La niebla matinal nos hará dignos de Stephen King. No habrá lugar para vampiros porque después de lo de la sopa nadie quiere ver un murciélago. Solo queda agregar que la lluvia no será inoportuna, desanimará a los eventos al aire libre y ayudará a pelear contra el déficit hídrico de los campos. Disfruten el otoño que ya le queda poco.
Hasta la semana que viene
JopoAngeli
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