Ni el Dogo ni el Rottweiler: un estudio reveló cuál es la raza de perro más agresiva y es la menos esperada
A diferencia de la creencia popular, otra raza de perros se llevó el primer puesto de la más peligrosa
4 minutos de lectura'

Un estudio del Colegio Real de Veterinaria en Londres, reveló cuál raza de perros es la más agresiva y la respuesta sorprendió a muchas personas ya que no se trataba de las que muchos consideran.
Ni el Dogo ni el Rottweiler se llevaron el primer puesto, sino el Cocker Spaniel dorado. Este perro, que por su apariencia se lo asocia a ser muy calmado, demostró que su agresividad aumenta tres veces más, hasta un 12.1%, en comparación con los Rottweilers con 7.47%.
“Se encontró que la agresión era relativamente común en los Cocker Spaniels ingleses, aunque la frecuencia difería según el sexo y el color del pelaje de los perros: la agresión era más común en los machos que en las hembras, y en los perros de un solo color que en los de varios colores”, explicaron desde el estudio.
Además, el riesgo de agresión varió ampliamente entre los cuatro colores de pelaje de un solo color. Los perros de color dorado mostraron la mayor frecuencia de agresividad (12.08%), seguidos de los rojos (6,52%) y negros (6,29%).
El estudio también reveló detalles sobre la salud de esta raza y cuáles son las enfermedades más comunes en ellos. La enfermedad periodontal, que está relacionada a los tejidos que mantienen los dientes en su lugar, fue el trastorno más común ya que se diagnosticó en el 20,97% de los perros cada año. Otros fueron la otitis externa (10,09%); obesidad/sobrepeso (9,88%); impactación del saco anal (8,07%) y diarrea (4,87%).
La historia de Riley, el perro que regresó con su dueño tras pasar 5 semanas perdido en una montaña
Un perro regresó con su dueño después de sobrevivir solo durante cinco semanas en las gélidas montañas rocosas de Colorado, en los Estados Unidos. La historia de Riley, un sheltie de nueve años de edad, terminó con un final feliz pese a que su amo había perdido la esperanza.
Mike Krugman vive en 36 acres de terreno cercado en Breckenridge, por lo que no le dio importancia cuando el pasado 8 de abril dejó salir a Riley, uno de los seis perros de la casa, al final de la noche, como lo hace usualmente. Por lo general, el animal camina hasta el final del asfalto y luego regresa. Sin embargo, no volvió aquella noche, según informó el medio Summit Daily.

Realmente, Riley era el perro de su esposa, explicó Krugman, y dormía en su almohada todas las noches. Cuando su esposa, Pam, murió en enero, Riley sintió su ausencia tanto como cualquiera, dijo. “Fue un shock para el perro que Pam ya no estuviera aquí”, dijo Krugman. “Ella estuvo aquí un día, y luego ya no está. Creo que todavía se está adaptando, esperando que ella entre, pero eso no va a suceder”. Una vez que se dio cuenta de que Riley se había escapado, Krugman registró la propiedad de adentro hacia afuera, día y noche.
Después de unos días de búsqueda, Krugman llamó a Summit Lost Pet Rescue, un grupo de voluntarios locales dedicados a encontrar mascotas perdidas. El grupo, que realizó cientos de rescates y tiene una tasa de éxito cercana al 90%, saltó a la acción. Pronto, los voluntarios estaban haciendo una búsqueda en toda su propiedad cubierta de nieve y publicaba volantes para el perro desaparecido en lugares lejanos. “Pam lo llevaba a caminar fuera de la cerca. Ella lo llevaba por el camino”, dijo Krugman. “Tal vez pensó que ella estaba por ahí en alguna parte”.

El último 14 de mayo, Zach Hackett, nuevo en Breckenridge, estaba explorando los senderos en Peak 4 detrás de su nuevo apartamento cuando escuchó un sonido. Si no fuera por ese pequeño chillido, Hackett probablemente nunca hubiera visto a Riley, que de alguna manera sobrevivió cinco semanas en las duras condiciones climatológicas de Colorado.
“Estaba en mal estado, así que supe de inmediato que necesitaba ser rescatado. No tenía que cuestionar eso”, dijo Hackett. “Soy el tipo de persona que realmente me importa todo el mundo, sin importar quién seas, todos los seres vivos”. Entonces, envolvió a Riley en un cortavientos, no tanto para calentarlo, sino para brindarle una sensación de comodidad, mientras realizaba la caminata de dos horas montaña abajo, donde la nieve en algunos lugares aún tenía varios pies de profundidad. Cuando Riley finalmente se reunió con su dueño, Mike Krugman, varios días después, Krugman solo tenía una palabra que creía que podía describir adecuadamente cómo el perro había vivido solo durante tanto tiempo en el frío: “Un milagro”.
1Entre las siete mejores bodegas del mundo: elaboran los mejores vinos de altura en la cordillera de los Andes
2En fotos. Todos los invitados a la 16° Fiesta del Polo en el Hipódromo de Palermo
3¿Cómo evitar que tu gato destruya el árbol de Navidad? El secreto de un adiestrador experto
4Impensado hallazgo en Stonehenge: encontraron la estructura prehistórica más grande de Gran Bretaña








