Tres recetas con té verde molido o matcha

Cuenta la leyenda que hace alrededor de cinco mil años, el emperador chino Sheng Nung, descubrió el té mientras dormía a la sombra de un arbusto. Esta casualidad, se produjo cuando sus servidores hervían agua en una fogata a su lado para cocinar un banquete. Al estar al aire libre, unas hojitas de Camellia sinensis, la planta del té, cayeron dentro del recipiente haciendo brotar un aroma delicioso que llamó su atención. Desde ese instante, el emperador se volvió un fanático de esta bebida.

Luego de este descubrimiento, el té fue popularizándose en distintas partes del mundo y uno de los países que lo adoptó rápidamente fue Japón, en donde se convirtió en una parte fundamental de su cultura.

La tradición japonesa del "ritual del té" tiene su origen en el budismo zen ya que fueron los monjes de este país quienes lo usaron por primera vez. Su objetivo al beberlo, era ayudar al espíritu a encontrar la paz y esto se lograba gracias al matcha (té verde molido).

Con el correr de los años, esta antigua creencia fue respaldada por la ciencia. "El té matcha es un excelente energizante ya que, además de aportar la misma cantidad de cafeína que el café, suma un aminoácido llamado L-teanina, que aporta de 3 a 4 horas de energía sostenida sin generar un efecto de alteración ni nerviosismo", explican las integrantes de Amo mi Matcha, una empresa familiar creada por descendientes de japoneses que prepara diversos alimentos en base a este ingrediente.

"También es un poderoso antioxidante, ayuda a mantener los niveles de colesterol y de glucemia. Y, además, mejora el rendimiento cerebral favoreciendo la concentración y la memoria", agregan.

En el último tiempo, el matcha volvió al ruedo y ya no sólo se lo encuentra en el té sino también en múltiples productos como panes, postres y chocolates.

• Hotcakes de matcha

Para cocinarlos, se necesita 1 huevo, 1/2 taza de harina, 2/3 taza de leche y 1 cucharada sopera al ras de matcha. El primer paso es unir todos los ingredientes y dejarlos reposar durante unos minutos. A continuación, cocinar a fuego lento en una sartén antiadherente como si fueran panqueques comunes. Finalmente, servir y agregarles frutas frescas, frutos secos, sirope de maple, miel o almíbar de azúcar mascabo.

• Pancitos verdes Hikkaido.

Para esta receta, se requieren 540 gr de harina 0000, 86 gr de azúcar, 8 gr de sal, 11 gr de levadura instantánea, 17 gr de matcha y 86 gr de huevo.El primer paso, es unir todos los ingredientes (excepto la manteca derretida y el matcha) y amasarlos. Una vez obtenida la mezcla, agregar la manteca hasta que la masa se vuelva elástica y suave. Dejarla descansar hasta que su volumen se duplique. Separar en dos bollos, agregarle a uno de ellos el matcha y amasarlo sobre una superficie enharinada. A continuación, estirar ambos bollos y encimarlos. Luego, enrollarlos y colocarlos en un recipiente de pan apto para horno. Dejar descansar durante 15 minutos a temperatura ambiente y, finalmente, hornear a 180 grados por 30-35 minutos.

• Bubble tea o té con burbujas.

Para esto, se debe colocar en un tazón una cucharadita de té matcha con 50 ml de agua y batir enérgicamente. En otro recipiente, agregar dos o tres cucharadas de perlas de tapioca cocida (se pueden conseguir en el Barrio Chino), agregar 3/4 de leche y, por último, sumar el matcha preparado anteriormente. Para terminar, agregar hielo y endulzante a gusto.