- Hoy me acordé de aquel gran programa en el que Jorge Lanata inducía a los invitados a mirarse al espejo.
- El hecho de observarse a sí mismos cuando, en simultáneo, eran vistos por cientos de miles de personas, hacía que los invitados reaccionaran de una manera desusada. En general, sorprendente, distinta a la habitual. En muchos casos, más abierta y honesta.
- Nuestra recomendación para el día de hoy es: a 8 meses de haber asumido como presidente y como vice, tanto Alberto Fernández como Cristina Fernández, deberían detenerse un momento para mirarse, cada uno, frente a su propio espejo.
- Quiero decir, volver a revisar lo que vienen diciendo y haciendo, desde que fueron votados y elegidos. Empezar a ejercer un insumo vital para el buen liderazgo, el ejercicio de la verdad: la honestidad intelectual.
- ¿Te acordás de la conferencia del 8 de mayo, cuando el Presidente se dio el lujo de comparar a la Argentina con Suecia, país al que puso como ejemplo de lo que no se debía hacer con el Covid-19?
- Resulta que a punto de cumplir 150 días de cuarentena, la Argentina va a alcanzar y eventualmente, superar, a Suecia en cantidad de muertes por coronavirus. Ayer, Alfonso Prat-Gay, que es economista y fue ministro de Hacienda del gobierno de Macri, pero que no desdeña los datos ni suele manipularlos, le dio al Presidente una lección de humildad, y le sugirió no compararse con ningún país del mundo.
- Pero lo que vale para la comparación caprichosa de países que hizo el Presidente, con el objetivo de mostrar a su gestión siempre buena y efectiva, también vale para otras decisiones tan o más relevantes que la política sanitaria o el combate contra el Covid-19.
- Ayer Jorge Fernández Díaz, articulista de LA NACION, en su columna titulada "La deshonestidad intelectual del kirchnerismo" hizo el siguiente ejercicio, en base a hechos muy conocidos. A los hechos se los puede clasificar con el interesante concepto de "la doble vara".
- Repasemos juntos: ¿Qué hubieran dicho Cristina Fernández y el nuevo Alberto cristinizado desde una hipotética oposición si Mauricio Macri o cualquier otro gobierno no peronista hubiese impuesto un decreto para prohibir las reuniones familiares y de amigos?
- Se hubieran publicado un millón de memes con la carita de Macri mezclada con la del dictador Videla o la de Adolf Hitler. Y los argumentos para presentar a Macri así hubieran sido muy sencillos: "Extra/Extra: un gobierno autoritario y de derecha intenta coartar la libertad de circulación y de trabajo, esclavizando a los que menos tienen, mientras ellos usan vehículos oficiales y todos los recursos del Estado para hacer lo que se les antoja".
- Si cierro los ojos y me lo imagino, ya estoy viendo a Dady Brieva y Pablo Echarri fustigando no solo al decreto, a Macri o cualquier presidente no peronista. También a los "artistas gorilas y reaccionarios" que se hubieran sumado a los spot de #QuedateEnCasa, aunque lo hayan hecho con la sana intención de evitar los contagios.
- ¿Pero vos podrías desconfiar de estos artistas? No, si son progres y, como diría Fernández Díaz, "almas bellas" que luchan contra los poderes hegemónicos y los medios concentrados.
- Mirá, no quiero detenerme a pensar qué hubiera pasado en la Argentina si a la cuarentena temprana la hubiese dispuesto un gobierno no peronista. No quiero aventurar cuánto hubiera tardado el peronismo en poner como buenos ejemplos internacionales a los gobiernos de los Estados Unidos y de Brasil, con Donald Trump y Jair Bolsonaro a la cabeza.
- Ayer Fernández Díaz nos propuso más ejemplos de deshonestidad intelectual:
- "Si escrachás a Macri en París sos patriota y comprometido; si escrachás a Cristina en La Habana son un animal violento y odiador"
- "Si varios jóvenes desaparecen por culpa de las policías bravas del peronismo, cabalgamos con rienda floja; si un manifestante se ahoga escapando de un operativo de Gendarmería, se trata del primer desaparecido" y vamos al galope por la destitución presidencial".
- "Cuando la Justicia descubre chanchullos en la oposición los jueces son cabales; cuando se prueban ilícitos de caciques justicialistas, nos hundimos en el pantano del lawfare".
- Pero todavía hay más información para este boletín. Si vos votaste a Alberto, a Cristina y a Axel Kicillof significa que sos progre y estás contra la mano dura, la exhibición y ostentación de armas por parte de la autoridad. También significa que repudiás a la represión y la maldita policía de gatillo fácil y a la venta y el marketing de la seguridad para todos y todas ¿no?
- Entonces tengo que hacerte una pregunta. Esto ¿te representa?
- Y ahora vamos a la cuestión de fondo. La que tiene que ver con los valores que trascienden una época, y no con el último tuit. Cuestiones que incluyen la pretensión de voltear sin argumentos al procurador Eduardo Casal; el intento de instalar una reforma judicial en el peor momento y con mil vicios ocultos; la intención de imponer una moratoria con el nombre y el apellido de Cristóbal López - que cada día aparece más vinculado y más entremezclado con la familia Kirchner- y el capricho de ampliar la Corte solo porque no le cae simpática a Cristina.
- Hacé otro ejercicio de pura imaginación. Llevá el tiempo, un año y medio atrás. Suponé, por un momento, que Macri es Cristina y que Alberto Fernández es María Eugenia Vidal.
- Suponé que Macri está procesado en más 10 causas de corrupción, convence y unge a María Eugenia como presidenta, se pone él como vice y al mismo tiempo le exige que, una vez asumida, y antes también, haga todo lo que esté a su alcance para garantizarle la impunidad.
- ¿Qué dirías vos, como votante peronista, si fueses testigo de semejante pacto no escrito?
- Decime la verdad. Mirate al espejo vos también y decime: ¿Qué dirías?
- ¿Qué escribirías en tu cuenta de Twitter? ¿Cómo reaccionarías frente a tus amigos, frente a tu familia y frente a tus hijos? Igual no te quedes pegado en este planteo imaginario.
- Volvé a la realidad. El expresidente Macri no está procesado y tiene completa libertad, con los permisos correspondientes, para moverse como quiere. Tampoco ungió a Vidal, como hubieran deseado muchos.
- Macri no le propuso ningún pacto de impunidad. Y, en todo caso, si se lo hubiera propuesto, es muy probable que ella no lo hubiese aceptado. Ya sé, cuando termines de ver y escuchar, me vas a decir que esto no vale porque no sucedió. Que es nada más que una construcción intelectual, y que no prueba nada.
- Pero entonces dejame que te haga una última pregunta: ¿No sería mejor andar por la vida sin autoengañarse tanto, mirándote de vez en cuando al espejo, junto con Alberto y con Cristina, vos también?
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