Daniel Scioli confirmó a Sergio Urribarri como su eventual ministro de Interior y Transporte

El candidato presidencial oficialista, Daniel Scioli, confirmó hoy un nuevo miembro de su eventual gabinete de ministros. En caso de que el FPV gane las próximas elecciones presidenciales, el ministerio de Interior y Transporte, que hoy ocupa Florencio Randazzo, pasará a manos del actual gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.

"Vengo con Urribarri porque si llego a la presidencia va a ser mi ministro de Interior y Transporte", expresó el aspirante del kirchnerismo.

Scioli dio el anuncio durante una reunión con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en el marco de una visita del candidato del FPV por Uruguay y Brasil. Urribarri acompañó al actual gobernador bonaerense como parte de su comitiva.

Urribarri es el segundo gobernador confirmado para ser parte de un eventual gabinete sciolista. El viernes pasado, Scioli había anunciado que el mandatario de Misiones, Maurice Closs, ocupará el ministerio de Turismo y Deportes.

Baja tras el baño de humildad

El gobernador de Entre Ríos se había propuesto como candidato presidencial del FPV, pero fue uno de los que atendió el "baño de humildad" que pidió la presidenta Cristina Kirchner para que el candidato del oficialismo en las primarias sea uno solo.

Mientras el mandatario entrerriano realizaba su campaña proselitista, se encargó de realizar duras criticas hacia Scioli.

"Yo soy un hombre de diálogo y respeto las opiniones de todos los que piensan distinto, pero soy transparente y no puedo abrazarme ni estar a las risas con aquellos dirigentes, famosos, artistas o lobbistas que difaman, se burlan e intentan dañar a un gobierno porque toca intereses de una minoría que ellos defienden", manifestó en enero pasado Urribarri mientras su colega bonaerense participaba de un evento organizado por el grupo Clarín en la ciudad de Mar del Plata.

Por otra parte, esta tarde a las 17, Scioli se reunirá en el Palacio del Planalto, en Brasilia, con la presidenta Dilma Roussef, como una continuidad de los encuentros mantenidos tiempo atrás en San Pablo y en Buenos Aires con el ex mandatario de ese país, Lula da Silva.