Los cuadernos de las coimas: detuvieron los titulares de Electroingeniería y Supercemento

Mientras en el juzgado de Claudio Bonadio se lleva adelante la ronda de indagatorias a empresarios y exfuncionarios del gobierno anterior en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas, quedaron hoy detenidos dos directivos de empresas: Osvaldo Acosta, presidente y uno de los dueños de Electroingeniería, y Horacio Dalla Tea, titular de la firma Supercemento.

Ambos fueron indagados por Bonadio y están imputados como miembros de la asociación ilícita investigada por el presunto pago de coimas de parte de empresarios del sector de la construcción al gobierno kirchnerista.

La semana pasada quedaron detenidos el empresario sanjuanino Hugo Dragonetti, dueño de la firma Panedile, y Horacio Ammaturo. Con estas nuevas detenciones se extiende el nerviosismo en el entorno de empresarios que están siendo indagados y deberán seguir declarando en los próximos días.

Muchos de ellos habían sido detenidos y ya declararon como arrepentidos en la primera etapa de la causa, en agosto del año pasado, para recuperar su libertad. Ahora se les imputaron nuevos hechos vinculados a la cartelización de la obra pública y a la adjudicación de obras públicas viales.

Por el mismo juzgado, pasó a declarar Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería, que está detenido desde agosto del año pasado por la causa de los cuadernos. Cuando el empresario salió del despacho de Bonadio, unas diez personas lo aplaudieron el hall y le gritaron "fuerza Gerardo". Ferreyra se fue esposado y con casco. Regresó al penal de Ezeiza.

Con base en Córdoba, Electroingeniería fue una de las grandes ganadoras de la obra pública kirchnerista. Al igual que otros grupos empresarios afines al gobierno anterior, Acosta y Ferreyra se lanzaron a la compra de medios de comunicación.

El vínculo con el kirchnerismo no pasaba solo por la obra pública: Ferreyra militó en el ERP en los 70 y compartió prisión con el secretario de Legal y Técnica de Néstor y Cristina Kirchner, Carlos Zannini, maoista por ese entonces.