El PJ dividido, la izquierda y los piqueteros: quién es quién en la marcha contra la reforma laboral
Las columnas de La Cámpora y Kicillof no compartieron espacios; la UTEP, el Movimiento Evita y algunos gremios aportaron militantes; la participación disidente del Frente de Izquierda
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Organizaciones sociales y dirigentes del Partido Justicialista y el frente de Izquierda participaron hoy de la protesta convocada por la CGT en contra de la reforma laboral impulsada por Javier Milei. Mientras se desarrollaba la marcha, Patricia Bullrich, exministra de Seguridad y actual presidenta del bloque libertario en el Senado, negociaba con la oposición para dictaminar el proyecto del oficialismo en la Cámara alta.
La resistencia del peronismo es un desafío que se sintió también en la calle, donde distintas agrupaciones del Partido Justicialista decidieron decir presente. Una de ellas fue Principios y Valores, de Guillermo Moreno, quien se sumó a la marcha. “Estamos en depresión económica y las ventas son las más bajas del siglo y pareciera que quieren resolver el tema del capital, de la falta de rentabilidad dando una reforma laboral que atente contra el salario. Primero hay que aumentar la ventas, después hablamos de reforma laboral”, planteó el exsecretario de Comercio a LA NACION.
Otra de las agrupaciones peronistas que asistió a la marcha fue La Cámpora, que concentró, esta tarde, en la esquina de Avenida de Mayo y Chacabuco. En el centro de la columna, entre banderas, bombos y pecheras de un estridente azul, el senador nacional Mariano Recalde acompañaba la movilización contra la iniciativa del Gobierno que podría votarse la próxima semana. LA NACION intentó conversar con el legislador, pero militantes que lo escoltaban aseguraron que no hablaría con la prensa.
La exintendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, actual diputada bonaerense, también asistió a la movilización en representación de La Cámpora.
Casi una cuadra más atrás −donde la circulación solo era interrumpida por la concentración de agrupaciones más dispersas sobre los márgenes de la calzada− se instaló la columna del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), referenciada en el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Las internas que el peronismo logró anestesiar para las últimas elecciones bonaerenses y nacionales, hoy volvieron a palparse con la agrupación kicillofista y la de Máximo Kirchner marchando por separado. No compartieron banderas, ni espacio físico; sólo una demanda común contra la reforma laboral.
“No es la primera vez que vengo a una marcha de los trabajadores. Yo fui cuatro veces secretario general del movimiento de trabajadores de Ensenada y los convoqué a esta marcha por todos los derechos que no queremos perder”, sostuvo a LA NACION Mario Secco, intendente de Ensenada. Se movilizó junto a la columna del MDF, a la que siguieron militantes de otros jefes comunales como Fernando Espinoza (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). Con sus distintas vertientes presentes, el Partido Justicialista puso dos cuadras de la Avenida de Mayo bajo su dominio.
“[La reforma laboral] es un retroceso. No es la primera vez que encabezo algo así. Ya lo hicimos con la reforma laboral de De La Rúa. No hay nada de esta reforma que realmente sea bueno para los trabajadores”, continuó Secco, mientras esperaba a que su columna avanzara a Plaza de Mayo, donde concentraban la mayoría de las organizaciones sociales y sindicatos.
Allí, frente al Cabildo y pasado el mediodía, ya habían plantado bandera gremios como Ctera (de docentes) y agrupaciones como Barrios de Pie, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y el Movimiento Evita. Sus pancartas y banderines blancos y azules se habían adueñado del paisaje del microcentro desde temprano. “Por cada puesto de trabajo formal que se pierde en la Argentina, hay cuatro o cinco que se pierden de la economía informal. Esta convocatoria excede a la CGT y los trabajadores sindicalizados. Incluso trasciende al peronismo”, señaló a este medio Nicolás Villarreal, del Movimiento Evita.
Allí, donde se encontraba, en el epicentro de la Plaza de Mayo, la marcha se desarrolló con normalidad, sin incidentes salvo algunos enfrentamientos entre las columnas de la Uocra y camioneros. Un representante de este último grupo resultó herido de un botellazo en la cabeza.
Sobre la Avenida 9 de Julio, en cambio, fueron manifestantes y las fuerzas de seguridad quienes protagonizaron un breve incidente. A pocos metros de la intersección con la Avenida de Mayo, al menos un centenar de oficiales de policía custodiaba la movilización para evitar que se interrumpiera la circulación en los carriles centrales.
Gustavo, vestido con una remera de la Ceamse, estaba presente cuando comenzaron los enfrentamientos. Según relató a LA NACION, las fuerzas de seguridad presionaban para despejar parte de la calzada que había sido ocupada por algunos manifestantes. Las agrupaciones presentes intentaron avanzar hacia la Avenida de Mayo, pero la circulación por dicha vía estaba prácticamente paralizada, por lo que no lograron desplazarse como pretendían. Ante esta situación -denuncian distintos manifestantes consultados por este medio-, la Policía comenzó a rociar gas pimienta para dispersar a la muchedumbre, lo que generó corridas sobre la 9 de Julio.
En tanto, los diputados nacionales del Frente de Izquierda Nicolás del Caño y Myriam Bregman también estuvieron presentes, pero no acompañaron el acto de la CGT −hicieron uno propio al término de la marcha−. Le exigen a la central obrera una postura más combativa y la convocatoria a un paro nacional. Es la postura que hoy tomaron algunos gremios, como el de los aceiteros. “Rechazamos la reforma laboral, el presupuesto que se votó ayer y todo el paquetazo de ajuste, de saqueo, de entrega que también incluye la ley de glaciares”, sostuvo Del Caño, que subrayó otras demandas que convergieron en la movilización de esta tarde.
La continuidad de la política alimentaria y de ayuda a los comedores y la necesidad de avanzar con mayor protección para los trabajadores sociales y de cooperativas fueron otros reclamos que se oyeron durante la movilización.
“El reclamo que venimos a hacer acá es fundamentalmente la reforma laboral, pero también pedimos por el salario social complementario, por el hambre que está pasando la gente”, explicó Ángel, del Frente Popular Darío Santillán, una agrupación que se movilizó en una columna poco numerosa junto al Movimiento Popular La Dignidad, en la esquina de Perú y Avenida de Mayo, a una cuadra de la Legislatura porteña. “El pueblo trabajador está pasando hambre, tiene tres o cuatro trabajos para llegar a fin de mes y no tiene descanso”, denunció a LA NACION.
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