Iguazú: piqueteros se enfrentaron a los golpes con los turistas a la salida del aeropuerto
MISIONES.- Cientos de turistas, incluyendo muchos extranjeros de diversos países, padecieron una pesadilla en Iguazú al toparse con una manifestación de piqueteros que cortaron el acceso a las Cataratas y al Aeropuerto Internacional Carlos Krause.
Se produjeron incidentes, incluyendo forcejeos y al menos una turista fue golpeada cuando algunos turistas enfrentaron a los piqueteros, desesperados porque estaban por perder sus vuelos.
El hecho produjo la demora en varios vuelos de empresas como Latam, Norwegian y Aerolíneas, ya que los pasajeros que debían abordar esos aviones estaban literalmente varados del otro lado del piquete, situado a unos 10 kilómetros de la aeroestación.
Todo eso ante la pasividad de los efectivos de la Gendarmería, que estaban presentes pero se limitaron a mirar, según comentaron a LA NACION observadores del hecho.
"No vuelvo nunca más a la Argentina", dijeron algunos visitantes, indignados por la actitud de los piqueteros, conocida para los turistas locales, pero extraña para un italiano o un norteamericano.
"Estoy a favor de protestar, pero no me parece justo que retengan a personas de manera ilegal, porque esto es ilegal", dijo a LA NACION Irene Gómez, una española que debía ir al Parque Iguazú.
Mucho mayor fue la indignación de los turistas que no pudieron llegar a tiempo a sus vuelos. En algunos casos hubo súplicas, en otros casos, empujones e insultos.
La protesta
El piquete arrancó cerca de las 9 de la mañana, en el kilómetro 5 de la ruta 12. Es decir, a unas 20 o 30 cuadras del acceso a la ciudad y al puente internacional Tancredo Neves, que conecta con Brasil.
Al principio, los manifestantes del Movimiento de Resistencia Popular protestaban cortando la ruta, pero dejaban pasar a los turistas.
Las combis, taxis y buses de traslado a ambos lados del piquete transportaban a los turistas que se bajaban antes del piquete, cruzaban a pie y se subían del otro lado para completar un trayecto de unos 15 kilometros al aeropuerto o a las Cataratas del Iguazú.
Sin embargo, más tarde, los piqueteros endurecieron su postura y cerca de las 11 acordonaron más el camino cruzando motos, inclusive. Ya nadie podía pasar del otro lado.
Ahí nomás, la tensión empezó a subir y se produjeron forcejeos e incidentes, con turistas cada vez más indignados y urgidos por llegar al aeropuerto frente a la inminente partida de sus vuelos.
El efecto en el turismo
El hecho trae aparejada una publicidad negativa a las Cataratas del Iguazú, que a partir de la devaluación y la llegada de las low-cost se convirtió en el destino turístico de mayor crecimiento en la Argentina.
El Parque Nacional Iguazú acaba de batir un nuevo récord al alcanzar el visitante 1 millón el 9 de agosto, 20 días antes que el año pasado.
En tanto, el aeropuerto Carlos Krause superó por primera vez el millón de pasajeros en 2018, y este año alcanzó el 1,5 millones de pasajeros, según las previsiones de la empresa AA2000.
Los turistas inmediatamente empezaron a filmar videos y sacar fotos con sus celulares para compartir con sus amigos o en sus redes lo que les estaba pasando en el ingreso del aeropuerto.
Algunos lo tomaban como una aventura o algo peculiar.
Pero la indignación y el malhumor era el sentimiento dominante en el lugar.
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