Se reanudan las indagatorias por las irregularidades en la Agencia de Discapacidad y podrían complicar a Spagnuolo
Entre los citados está Patricia Canavesia, señalada como nexo entre el extitular de la Andis, y Miguel Calvete
5 minutos de lectura'

La nueva ronda de indagatorias en la causa que investiga presuntas irregularidades dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) fue solicitada por la fiscalía sobre la base de nuevos elementos y conversaciones que complican la situación de Diego Spagnuolo, máximo responsable del organismo durante el período bajo análisis, y de Miguel Ángel Calvete, señalado como un operador extraoficial en la agencia.
Para el mediodía del próximo jueves está citada Patricia Canavesia, una mujer cercana a Calvete, cuyas gestiones en favor de este conectaban el universo formal de la Andis con el informal.
Según el fiscal Franco Picardi, Canavesia era una asistente de extrema confianza de Calvete: tenía a su cargo la administración de sus cuentas y la facturación de su empresa Indecomm. Pero también cumplía tareas para la Andis, como la coordinación con distintos proveedores respecto de los precios que serían presentados ante la agencia en el sistema de compras que hoy revisa la Justicia.

Uno de los encargos que recibió Canavesia fue un pedido de dinero en efectivo. Spagnuolo, máxima autoridad de la Andis en el período investigado, le habría solicitado a ella -secretaria de Calvete- los cinco millones de pesos en efectivo para su frustrado viaje a Israel, así como también la facilitación de un pasaje de ida a ese país, de acuerdo con las conversaciones en manos de la Justicia.
“Surge con claridad que Patricia Canavesia -señala el dictamen fiscal- no solo se ocupaba de gestionar las diversas cuestiones que le solicitaba Miguel Ángel Calvete, sino también aquellas requeridas por Diego Spagnuolo. Y que todo era puesto en conocimiento del primero”.
En otra conversación, Spagnuolo le solicita a Canavesia que le pagara el costo de lo que, a priori, serían unos muebles. Canavesia lo consulta con su jefe.
“Diego S. me habló de unos sillones que yo tengo que abonar, necesito tu OK”, le comenta. Calvete le responde que desconoce el monto solicitado por Spagnuolo, pero que lo pagara desde la empresa Indecomm. “Pedile la factura”, le indica a su asistente.
A los pocos días, Canavesia retomó el asunto: “Me dice Diego S. que ahora me manda lo de los sillones y que, literalmente, necesita cinco millones en efectivo”. Calvete le dice que solo acepte pagarle con transferencia. “Peleale, o que hable con Guada lo del IVA y que le facture a Indecomm”, insistió.

Luego, Calvete le advierte a su secretaria que no hablara de esto con nadie e intenta cerrar el diálogo con un mensaje llamativo: “Estamos en guerra y a los enemigos los tenemos que tener siempre cerca”.
Para los investigadores, la respuesta de Canavesia fue todavía más sugerente: “[Spagnuolo] me dijo OK por la factura de Indecomm por los muebles, pero por el efectivo me pregunta por qué… si siempre fue así. ¿Querés que le responda algo en particular o preferís llamarlo?”. Y Calvete le responde: “Pasame el contacto de este boludo”.
“Se logró determinar -señala el fiscal Picardi- que la nombrada tenía asiduas conversaciones con funcionarios de la Andis, incluso con su Director Ejecutivo, a quien le realizaba diversas gestiones y pagos”.
Otra de las personas que deberá presentarse a indagatoria en la semana es Diego Martín D’Giano, director de prestaciones médicas en la agencia, que estaba en permanente contacto con Calvete y Pablo Atchabahian, el otro director extraoficial, según la acusación fiscal.
D’Giano se desempeñaba bajo la órbita de Daniel Garbellini, el funcionario que fue desplazado junto a Spagnuolo cuando el caso explotó.
Un diálogo entre ambos daría cuenta de un manejo discrecional en los tiempos de las compras: “Lo otro que quería constatar con vos, que no lo hice, pero que me dijeron el otro día que demorara un poco la firma de Droguería del Sud… de otras droguerías que me dijo que estaban cobrando mucho, qué sé yo. Yo le digo ‘mirá, yo no sé cuánto cobran’ y me dijo: ‘las que no son de las nuestras, demorar la firma’”.
El juez Sebastián Casanello también citó a Julio César Viera, considerado por la fiscalía como un hombre de extrema confianza de Calvete.
Cuando el caso estalló con la difusión de los audios y el Gobierno decidió desplazar a Spagnuolo de la agencia, Calvete le pidió a Viera que lo bloqueara, que borrara el registro de las llamadas y que lo reagendara en su teléfono con un nombre “chino”.

Además, fue citada para el viernes próximo la hija de Calvete, Ornella, una exfuncionaria del Ministerio de Economía, a quien la Justicia le secuestró cerca de 700.000 dólares en un allanamiento. En conversaciones interceptadas, ella le preguntó a su padre si la empresa de ambos, Indecomm, tenía dinero en blanco. “Por si entran acá y me ven con mosssca”, dijo.
1Un polista le reclama a Toviggino US$50.000 por la venta de un tractor que dijo que nunca le pagó
2En qué consiste la reforma laboral del gobierno de Javier Milei
3De la opacidad a zar de los impuestos: cómo Vázquez derrotó a cuatro jefes de la AFIP que quisieron echarlo
4El nuevo juez ordenó medidas en la causa por la fastuosa quinta de Pilar atribuida a dirigentes de la AFA





