Sigue la toma del rectorado de la Universidad de Córdoba y podrían ordenar el desalojo
CÓRDOBA.– A 28 días de iniciada, sigue la toma del Pabellón Argentina, sede del rectorado y edificio núcleo del funcionamiento de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Ante la decisión de la asamblea interfacultades de no levantar la medida, las autoridades suspendieron la "mesa de diálogo". No hay a la vista una solución. Una posibilidad es que una nueva asamblea resuelva mañana terminar con la ocupación o bien que la Justicia Federal ordene el desalojo.
El viernes, en una reunión de los representantes estudiantiles con el vicerrector Pedro Yanzi Ferreyra y un grupo de decanos se planteó la creación de una "comisión de trabajo permanente" que comenzaría ayer con la condición de que se levantara la toma. Los alumnos decidieron que no era "oportuno" dejar el pabellón y advirtieron que la propuesta "no tiene sustento metodológico, ni cronograma de trabajo, proyectos u orden de prioridades".
La toma altera desde el funcionamiento de área de investigaciones al dictado de talleres de oficios pasando por la realización de colaciones de grado y las prestaciones del sistema informático. Ayer, incluso, se anunció la suspensión de un recital sinfónico en homenaje a Gustavo Ceratti que se realizaría en el anfiteatro del pabellón.
La ocupación comenzó con el conflicto salarial universitario pero, resuelto ese punto, continuó en reclamo de respuestas a un petitorio que incluye aspectos que están fuera de las posibilidades del rectorado, como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la extradición de Jones Huala.
"Dijimos que esta mesa de diálogo iba a comenzar a trabajar en la medida que a las 12 se levantara la toma y como no se levantó se ha disuelto la comisión de diálogo", explicó Yanzi Ferreira y ratificó que no piden el desalojo del edificio.
En el conflicto intervienen dos juzgados federales, el de Hugo Vaca Narvaja (quien actuó de oficio a fines de agosto) y el de Alejandro Bustos Fierro por una acción de amparo presentada por el dueño de la concesión del bar del pabellón que no trabaja hace casi un mes.
El medio centenar de alumnos que permanece en el pabellón –donde reciben ayuda de algunos gremios para alimentarse y mantener la ocupación- sostuvieron que las conductas de las autoridades son "una maniobra que tienen ellos, que son un sector que tiene poder sobre nosotros; la propuesta no es real, ni concreta, no tiene garantías".
"En el marco del ajuste general en el que se encuentra el país y la presentación del presupuesto 2019 que recorta en términos reales lo designado para la educación, consideramos urgente avanzar con políticas concretas que resuelvan los principales problemas que acarrea desde hace tiempo nuestra Universidad", apunta la contra propuesta de la asamblea.