Sin harina ni frituras: cómo hacer bastones de espinaca crocantes en casa
Una propuesta casera, liviana y llena de sabor que se adapta a diferentes momentos del día y admite múltiples variantes
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Los bastones crocantes de espinaca se presentan como una alternativa ideal para quienes quieren disfrutar de un snack liviano y nutritivo sin recurrir a las harinas tradicionales. Con un exterior crujiente que contrasta con su interior verde intenso, conquistan tanto por su apariencia como por su sabor suave, convirtiéndose en una opción saludable y deliciosa para sumar a la mesa.
La espinaca, además de ser un vegetal versátil y lleno de nutrientes, se convierte en este caso en la base de unos bastones diferentes que se destacan por prescindir de la harina. En su lugar, ingredientes como el queso y el huevo aportan la unión necesaria, mientras que semillas, avena o polenta se encargan de darles esa textura crocante tan tentadora.

Estos bastones resultan perfectos como entrada, o acompañamiento, ofreciendo una manera sencilla de incorporar más vegetales en la rutina diaria. Lo mejor es que la receta admite infinidad de variantes: se les puede sumar zanahoria, calabaza o condimentarlos con especias que realcen aún más su sabor.
La receta de bastones de espinaca al horno, sin harina ni fritura
Ingredientes:
- 400 g de espinaca fresca (o 300 g de espinaca congelada)
- 2 huevos
- 100 g de queso rallado (tipo parmesano o reggianito)
- 4 cucharadas de polenta instantánea o avena procesada
- Sal y pimienta a gusto
- 1 diente de ajo picado (opcional)
- Nuez moscada (opcional)
- Semillas de sésamo, girasol o mix para rebozar (puede usarse más polenta o avena)
- Aceite de oliva o spray vegetal para la placa del horno
Paso a paso:
- Lavar y picar finamente la espinaca. Si es congelada, descongelar y escurrir muy bien.
- Blanquear en agua hirviendo durante 1-2 minutos. Escurrir, enfriar bajo agua fría, exprimir el exceso de líquido y volver a picar.
- En un bol, mezclar la espinaca con los huevos, el queso rallado, la polenta (o avena) y los condimentos. Integrar hasta obtener una mezcla húmeda pero firme. Si queda demasiado blanda, sumar más polenta o avena.
- Tomar pequeñas porciones de la mezcla y darles forma de bastones con las manos.
- Rebozar cada bastón pasándolo por semillas o polenta/avena extra hasta cubrirlos bien.
- Colocar en una placa para horno aceitada o con papel manteca.
- Rociar con un poco de aceite de oliva.
- Hornear en horno precalentado a 200 °C durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados y crocantes.
- Retirar, dejar enfriar unos minutos y servir.

Con estas cantidades se pueden preparar alrededor de 16 bastones medianos, lo que alcanza perfectamente para servir unas 4 porciones como entrada o guarnición.
A la hora de conservarlos, los bastones de espinaca crocantes se mantienen bien en la heladera hasta 3 días si se guardan tapados, y también pueden freezarse ya cocidos durante un máximo de 2 meses. Para disfrutarlos nuevamente, solo hay que calentarlos en el horno o en la air fryer hasta recuperar su textura crujiente.
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