Los vendedores estaban sorprendidos por los valores que, en pocas horas, alcanzó el remate. “Nunca tuvimos tantas ofertas telefónicas”, admitieron cuando la puja concluyó
No es un auto cualquiera. En primer lugar, porque este Ford Escort es el único RS Turbo que la automotriz norteamericana fabricó en color negro por razones de seguridad (habitualmente, los hacían blancos). En segundo lugar, porque su dueña fue Diana, la princesa de Gales. Lady Di manejó este auto durante unos tres años. Hay un sinfín de fotografías que muestran a la princesa de Gales estacionando su coche patente C462FHK en el barrio de Chelsea o de Kensington o llevando a sus hijos en el asiento trasero. El 27, cuatro días antes del 25o aniversario de la muerte de la Reina de Corazones, ese Ford Escort fue rematado por Silverstone Auctions, una casa de Warwickshire especializada en autos clásicos. La subasta empezó con una oferta de 100 mil libras y, en pocas horas, alcanzó las 650 mil libras (unos 760 mil dólares). “En estos últimos doce años, nunca tuvimos tantas ofertas telefónicas”, reconoció el vendedor Jonathan Humbert, sorprendido por los valores que había alcanzado el remate. Según se supo, un comprador de Cheshire ganó la pulseada frente a interesados de Coventry y de Dubái. Para los especialistas, el comprador (no quiso que su nombre trascendiera) se llevó un auto que está impecablemente preservado y que ya es de colección por haber pertenecido a la princesa más amada del Reino Unido.