Mar del Plata: acusan de homicidio a la expareja de una mujer desaparecida

MAR DEL PLATA. La búsqueda de Claudia Repetto, desaparecida desde la primera noche de este mes, continúa sin rastros alentadores. Y la investigación acaba de tomar un giro abrupto: el fiscal Fernando Castro, a cargo del caso, acaba de acusar de homicidio a Claudio Rodríguez, expareja de la mujer y de quien también se desconoce el paradero desde esa fecha.

La única evidencia importante se sumó a comienzos de esta semana. Se trata de la grabación de una cámara de seguridad en la que, sin gran claridad, se puede ver a quien sería Rodríguez al mando de la moto de su hijo, y un bulto que, se especula, podría ser Repetto.

Sobre esas imágenes trabajaron durante las últimas jornadas algunos especialistas y peritos tendientes a optimizar la definición en pantalla para lograr mayores precisiones. Esta pista habría sido determinante para que Castro deje la doble averiguación de paradero que fue punto de partida de la pesquisa y se enfoque definitivamente en el esclarecimiento de un eventual crimen.

El dato también es un muy duro golpe para la familia de Repetto, que sigue insistiendo que Claudia podría estar secuestrada y con vida, hipótesis que sostienen en función del tiempo transcurrido sin que asomen indicios de una derivación trágica.

"Son esos los cambios en la carátula, pero nosotros seguimos pidiendo que nos cambien el fiscal", dijo a LA NACION Jorge Repetto, hermano de la mujer desaparecida. El último que la vio fue un amigo, que la dejó en la puerta de su casa, en la calle Don Orione al 1500.

Vecinos

En esa misma propiedad, en un PH que está al frente del de Claudia Repetto, vivía Rodríguez. Según los vecinos, la espiaba cuando estaba en su casa e ingresaba cuando ella no estaba. Habían sido pareja y cortaron la relación a fines del año pasado.

Repetto confirmó algo de eso en el último audio que envió desde su teléfono celular. Allí aseguraba, sin nombrarlo, que Rodríguez la molestaba. "Necesito plata, ir a un lugar mejor allá, cerca del centro, y que este hijo de p... no me moleste más", le dijo a una amiga.

La búsqueda de Repetto comenzó un día después de que la familia denunciara que no la encontraban. Se iniciaron rastrillajes por distintas zonas de la ciudad, con particular foco en el frente sur. Solo se encontró su credencial de obra social, en un basural. También, documentación de la moto en la que se movilizaba Rodríguez, y en un tercer punto, a la vera de la ruta 11, una pala que el sospechoso le había prestado tiempo atrás a un vecino.

Transcurrieron casi diez días sin novedades hasta que apareció un registro de una cámara de seguridad que permitiría ver a Rodríguez al volante y un bulto que, se presume, podría ser Repetto. En ese caso, como mínimo en estado de inconsciencia.

La ausencia de otros indicios había llevado al fiscal Castro a mantener las investigaciones como sendas averiguaciones de paradero. No tenía elementos para incriminar a Rodríguez, a pesar de los antecedentes de celos de los que habían dado cuenta vecinos y amigos de Repetto. Recién ahora dio un paso para imputarlo por femicidio. Y de manera subsidiaria, por la privación ilegítima de la libertad.

La familia Repetto, a través de su abogada, Noelia Agüero, había solicitado la recusación del fiscal para que otro se haga cargo del caso. Le cuestionaron su trabajo y, particularmente, que no haya tenido en cuenta la perspectiva de género en esta causa. Por esta cuestión hoy se desarrolló una audiencia ante la jueza de Garantías Rosa Frente. Por el momento Castro sigue al frente del caso.