El portero, el sospechoso: un detenido por el homicidio de un jubilado asfixiado con una almohada
La víctima, Saúl Hilu, tenía 77 años; el acusado del crimen fue apresado en el barrio de La Boca y era el encargado del edificio donde ocurrió el crimen
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LA NACIONGabriel Di Nicola
Detectives de la Policía de la Ciudad detuvieron en La Boca al principal sospechoso del homicidio de Saúl Hilu, un jubilado de 77 años, que fue asesinado en su departamento de Palermo.
Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales. El sospechoso, Fernando C., tiene 30 años y trabajaba como encargado de la portería del edificio donde vivía la víctima, en Paunero al 2700.
“Gracias al rápido trabajo de la Brigada de Homicidios de la Policía de la Ciudad y de la Fiscalía interviniente, se acaba de lograr la detención del principal sospechoso del crimen de Saul Hilu. Esperamos que la investigación arroje resultados concretos y se haga justicia”, sostuvo en su perfil de la red social Twitter Eliahu Hamra, presidente de la Federación de Comunidades Judías Argentinas.
Hilu fue asfixiado con una almohada. El juez en lo criminal y correccional porteño Santiago Quian Zavalia dictó el secreto de sumario en la causa.
El crimen había sido descubierto el viernes pasado. La víctima era el suegro del director de sepelios de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Fuentes policiales informaron que el sospechoso fue detenido por detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en Brandsen al 200, en La Boca, cuando circulaba en una moto Yamaha. En su poder fue secuestrado un teléfono celular.
El cuerpo de la víctima fue hallado por su hija y una empleada doméstica el viernes pasado y la data de muerte sería dentro de las primeras 24 horas de haberse hallado el cadáver.
Según fuentes policiales citadas por la agencia de noticias Télam, si bien en la puerta de ingreso al departamento no había signos de violencia, la casa estaba revuelta y varios cajones abiertos.
Poco después de haberse descubierto el crimen, en el caso tomó intervención el fiscal en lo criminal y correccional porteño Lucio Herrera y la División Homicidios, del Departamento Delitos contra las Personas de la fuerza de seguridad porteña.
El cadáver de Hilu estaba atado por con cordones y cinta adhesiva en el baño del departamento. Como la puerta del inmueble no estaba forzada, los investigadores sospecharon que el asesino o los asesinos eran conocidos de la víctima, quien abrió la puerta y después fue atacado.
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