Empieza el juicio por la violación grupal de una chica que, tras el abuso, fue arrojada al agua y se ahogó

Cinthia Morán tenía 19 años. Su familia la vio con vida por última vez el 16 de junio de 2017. Estuvo desaparecida una semana y su cuerpo apareció, finalmente, en un zanjón de Clorinda. La habían drogado para someterla a una violación grupal. Sus agresores la destrozaron por dentro y la arrojaron al agua, aún con vida. La chica murió ahogada.

El horrendo crimen se ventilará en un juicio oral y público a partir del jueves 20 de octubre en los Tribunales de la ciudad de Formosa. Estará a cargo de la Sala de Cámara 2ª del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia. La abogada María Cristina Sarabia representará en la querella a los padres de Cinthia, Silvina Olivera y Migdonio Morán. Frente a ellos comparecerán 57 testigos a lo largo de las audiencias.

Cuatro imputados estarán en el banquillo: Brian Emanuel Aguilera Núñez, Sebastián de Jesús Escobar, Francisco Javier Fariña y Rubén Vázquez. Llegan al debate acusados como coautores de abuso sexual con acceso carnal agravado por la comisión de dos o más personas en concurso real con homicidio doblemente agravado criminis causae y femicidio”. Se enfrentan a la pena única de prisión perpetua.

La joven desapareció el viernes 16 de junio de 2017 cuando salió de su casa, se encontró con una amiga y juntas fueron a una fiesta en un domicilio particular donde había más hombres y mujeres. La familia de la chica, al no tener noticias de ella, denunció la desaparición al día siguiente. El viernes 23, el cuerpo de la adolescente apareció flotando en un desagüe fluvial ubicado a la vera de la Ruta Nacional Nº 86, en el barrio 6 de Enero.

La autopsia practicada por el forense judicial determinó que la causa de muerte de Cinthia fue “asfixia por sumersión”. Su familia dijo, entonces, que los médicos habían constatado que la chica tenía sus órganos genitales destrozados.

En el comienzo de la investigación, la policía arrestó a seis jóvenes de entre 18 y 24 años y a una menor de 17 años, quienes fueron las últimas personas vistas junto a la víctima; en el domicilio de uno de ellos fueron secuestradas prendas de vestir que guardarían relación con el hecho, informaron allegados a la familia Morán.