
Violencia de género
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Tienen 9, 11 y 13 años y el pasado 21 de agosto sus vidas dieron un vuelco. Se trata de los hijos de Claudia Schaefer, la mujer que fue asesinada por Fernando Farré, su esposo. Según pudo saber LA NACION, los menores se encuentran al cuidado de Sandra Schaefer, hermana de la víctima, quien obtuvo la guardia judicial de los chicos.
"Están bien protegidos, bajo el máximo cuidado, acompañados", dijeron a LA NACION fuentes cercanas a la familia.
Según estadísticas de la ONG La Casa del Encuentro, en los últimos 7 años unos 2196 chicos perdieron a su madre por casos de violencia de género. Sólo en 2014 fueron asesinadas 277 mujeres en la Argentina, por lo que unos 330 chicos quedaron sin madre. En 9 de cada 10 casos, el agresor es la pareja o ex pareja de la víctima. Muchas de estas mujeres convivieron con el atacante y la mayoría tuvo que denunciarlo más de una vez.
Desde la Casa del Encuentro presentaron un anteproyecto de ley que busca quitarle la patria potestad a los hombres condenados por femicidio.
El proyecto contempla también la asistencia integral para los niños y niñas que pierden a su madre por violencia de género. Además proponen que la ANSES les otorgue a los hijos de víctimas de femicidio un subsidio equivalente a una jubilación hasta los 18 años, para que los familiares que queden a cargo de los menores puedan ofrecerles toda la asistencia que necesitan. Todo esto siempre y cuando los chicos no queden bajo resguardo de la familia del asesino, según explicó Fabiana Túñez, directora de la ONG que presentó la propuesta.
#Niunamenos: cómo es la vida de los hijos de las mujeres asesinadas por la violencia de género
En tanto, Farré fue trasladado hoy a la Unidad 46 de San Martín, donde se espera que permanezca hasta el momento del juicio oral. Según indicó a LA NACION Jorge Sandro, abogado de la familia de Schaefer, Farré será sometido a peritajes psiquiátricos y psicológicos "entre fines de octubre y principios de noviembre".
Los estudios estarán a cargo de la Asesoría Pericial San Isidro.
"Hasta ese momento, hablar de emoción violenta o inimputabilidad me parece prematuro", dijo Sandro, en referencia a la estrategia planteada por la defensa de Farré. "En principio, en la audiencia en la que se le dictó la prisión preventiva, yo lo noté como una persona coherente y consciente de sus actos", señaló el abogado.
El pasado viernes 21 de agosto, Farré atacó a su esposa con un cuchillo y le causó la muerte. El crimen ocurrió cuando la víctima fue con su abogado a la casa de su marido para retirar sus bienes personales, como habían acordado en una audiencia judicial.
Cuando Schaefer fue al dormitorio a buscar su ropa, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y allí la atacó con dos cuchillos que había tomado de la cocina.
La autopsia reveló que le provocó unas 74 puñaladas, algunas de ellas post mortem.
Schaefer había presentado a principios de agosto una denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, en la que relataba una serie de malos tratos que venía sufriendo por parte de su marido. Tras varios trámites judiciales, Farré había sido excluido del hogar, pero se había acordado un régimen de visitas para que pudiera mantener contacto con los tres hijos de la pareja.




