Video. Intentaron cruzar ilegalmente desde Bolivia a través de una alcantarilla

La camioneta de la Gendarmería se detuvo cuando uno de los uniformados que iba en ella vio lo que parecía ser unas cabezas humanas que asomaban por la boca de un desagüe pluvial en Salvador Mazza. No se equivocaba: después de haber recorrido unos 150 metros a través de las entrañas de la tierra, en total oscuridad y prácticamente reptando, tres personas aparecieron y treparon al terraplén en el que las vías del tren se encuentran con la avenida 9 de Julio, en aquella ciudad salteña enclavada en el borde internacional. Fue la forma en la que intentaron cruzar ilegalmente la frontera desde Bolivia.

Los efectivos capitaneados por el comandante principal Víctor López, emplazados allí en el contexto de la operación "Cierre de Fronteras", que cuenta con la participación de la Policía de Salta y, desde el mes pasado, también de tropas del Ejército Argentino, atraparon a los invasores. Los gendarmes corroboraron que eran de nacionalidad boliviana y no tenían antecedentes penales.

Se les labró una causa federal por la violación del aislamiento social preventivo y obligatorio. Luego, sujetos a las normas de seguridad y los protocolos vigentes durante la pandemia del Covid-19, fueron entregados al personal de Migraciones, que a su vez los puso en manos de la policía del Estado Plurinacional de Bolivia

Salvador Mazza es la puerta de entrada a la Argentina desde Yacuiba. Históricamente, contrabandistas de todo tipo de mercancías -e incluso de personas- se han valido de decenas de pasos clandestinos para cruzar la frontera. En los últimos dos meses, con el aumento explosivo de los casos de coronavirus y las dificultades del sistema de salud boliviano para enfrentarlos, ciudadanos del vecino país procuran llegar a Salta, como sea, en busca de atención médica.

El conducto por el que cruzaron aquellos tres bolivianos descubiertos por la Gendarmería, tiene una extensión de 150 metros y es muy pequeño. Del lado argentino, la boca del túnel asoma en el tejido urbano de Salvador Mazza, a un centenar de metros de la quebrada internacional, que serpentea por el borde internacional. Pero del otro lado, en Yacuiba, está la selva de Aguaragüe, una serranía que se encuentra a lo largo del norte de la provincia y pasa a Bolivia, va por el cordón montañoso. Como el invierno es temporada seca en la región, el pasadizo está suficientemente despejado como para que contrabandistas e intrusos se arriesguen a lanzarse por el pasadizo.

Así, para llegar al túnel, los bolivianos deben sortear la tupida vegetación. Una vez que cruzan, utilizan un túnel pluvial que atraviesa el paso de Pocitos hasta llegar a la avenida 9 de Julio. Al lado de la boca de ingreso al túnel se encuentran las vías del Ferrocarril General Belgrano, y justo enfrente de la boca de salida del túnel hay un puesto de la Policía Federal.

Como es sabido que este túnel puede ser usado por contrabandistas para traficar sus mercancías a uno y otro lado de la frontera, como medida de seguridad fueron colocadas unas maderas para intentar bloquear el ingreso ilegal de personas. Pero este método, evidentemente, no funcionó: cuerpo a tierra, los bolivianos lograron ingresar ilegalmente al país.

Fuentes policiales informaron a LA NACION que detrás del uso de este túnel florece un negocio ilegal mediante el cual gran parte de los ciudadanos bolivianos que ingresan ilegalmente al país llegan para comprar principalmente alimentos y remedios, que son mucho más económicos en la Argentina que en Bolivia. De este modo, luego de abastecerse los bolivianos regresan a su país.

Este túnel, explican esas mismas fuentes, es muy utilizado para transportar un producto muy propio de la cultura de la Puna: la hoja de coca. Bolivianos cargados con mochilas repletas de ellas, ingresan al país para luego venderlas para el coqueo en Salta. Por supuesto, también se ha dado el caso de traficantes de estupefacientes detenidos al usar este túnel para pasar drogas.

Elizabeth Natalia Camacho, periodista especializada que vive en el lugar, cuenta que esta metodología de acceso viene utilizándose desde hace mucho tiempo. "En 2013 un policía federal fue herido de cuatro tiros cuando intentó detener a uno de los bolivianos que intentaban acceder ilegalmente al país", explicó.

El 15 de junio pasado, un grupo de bolivianos fue sorprendido por la Gendarmería cuando intentaban acceder por la boca del túnel. En un video registrado por periodistas al otro lado de la frontera, se advierte el momento en que gendarmes irrumpen en el monte cuando el contingente pretendía llegar hasta el túnel, lo que provoca la desbandada.