Chats estallados de mensajes, emoción y festejos en Buenos Aires por el Premio Nobel de la Paz a Corina Machado
Un grupo de venezolanos que viven en la Argentina se reunieron frente a la embajada a festejar el galardón
6 minutos de lectura'

“Este Nobel es una caricia para todos los que seguimos luchando por una Venezuela libre”, dice Maxroberth Graterol, mientras sostiene una bandera amarilla, azul y roja frente a la Embajada de Venezuela en Buenos Aires. A su alrededor, algunas personas se acercan en silencio, sacan fotos, conversan brevemente y observan la bandera que flamea sobre la reja. Es viernes por la mañana y el anuncio llegó horas antes desde Oslo: la Academia Noruega otorgó el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, dirigente de la oposición venezolana, por su lucha por la democracia y los derechos humanos.
La embajada de Venezuela, que se encuentra vallada y está ubicada en avenida Luis María Campos 170, recibe a quienes se acercan de a poco. Algunos sostienen mensajes escritos a mano con frases como “El Nobel de la Paz es del pueblo que lucha” o “Gracias, María Corina. Tú representas la verdadera paz que necesita nuestro país”.
Graterol, de 25 años, llegó a la Argentina hace ocho, cuando tenía 17. Dejó Venezuela tras participar en manifestaciones políticas y ser perseguido. “Que se le haya otorgado a María Corina el Nobel de la Paz es un reconocimiento a todos los venezolanos que llevamos años peleando por democracia y libertad”, afirma a este medio.
“Ella representa la esperanza y demuestra que solo con democracia se puede vivir en paz. Muchos sentimos que este premio también nos pertenece”.
Una moto de aplicación se detiene unos metros más allá. El conductor baja el casco, señala la bandera y pide permiso para tomarse una foto. “Mi novia es venezolana”, explica, antes de continuar su recorrido. Durante la mañana, varios transeúntes repiten el gesto. Algunos automovilistas tocan bocina y gritan “¡Venezuela libre!” al pasar.
Entre los presentes están Jan Álvarez y María Ángel Navas. “Me enteré apenas me desperté. Lo primero que hago cada mañana es revisar las redes. Vi la noticia y sentí que era un reconocimiento a la lucha que encabezamos desde hace tanto”, cuenta Álvarez, que vive en la Argentina desde 2017.
“Era activista en Venezuela y me vi obligado a abandonar el país. Desde acá sigo trabajando para recuperar la democracia”.

A su lado, Navas agrega: “Me desperté con todos los grupos llenos de mensajes. Es muy emocionante porque este premio reconoce a una mujer resiliente, que ha puesto su vida en riesgo pero nunca dejó de apostar por la libertad. Es un aplauso para ella y para quienes siguen resistiendo allá”.
Vive en Buenos Aires desde hace siete años. “Este país nos abrió las puertas y nos acompañó en nuestra lucha. El sueño de todos es regresar algún día, volver a abrazar a los nuestros y reconstruir lo que perdimos”.

Entre los asistentes se encuentra también María Alexandra Gómez, quien llegó junto a su hijo. Ambos visten remeras blancas con la foto de su marido, Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde diciembre de 2024. “Hoy se cumplen 306 días”, detalla a LA NACION. “Nahuel está desaparecido. No tiene llamadas, no tiene visitas, no tiene expediente. Lo detuvieron ilegalmente y el Gobierno nunca informó en qué condiciones está. Sabemos por vías extraoficiales que está vivo, pero oficialmente no existe”.
Gómez sostiene que el caso de su esposo se repite en otros lugares del país. “Este Nobel es un mensaje”, dice.
“El mundo necesita mirar a Venezuela. Si le dieron este premio a María Corina, es porque se empieza a hablar de lo que allá se vive. Se necesita paz y justicia, y ojalá este reconocimiento sirva para que organismos internacionales empiecen a actuar”.
El anuncio del Comité Noruego fue recibido en distintos países donde residen comunidades venezolanas. En Buenos Aires, el pequeño grupo que se reunió frente a la embajada siguió las noticias desde sus teléfonos mientras llegaban mensajes de apoyo desde redes sociales. “Ojalá este Nobel sea el principio de algo”, dice uno de ellos antes de retirarse. “Es difícil celebrar cuando todavía hay presos políticos, pero esto devuelve esperanza”.
Quién es Corina Machado
María Corina Machado Parisca nació el 7 de octubre de 1967 en Caracas, en el seno de una familia vinculada a la industria siderúrgica. Ingeniera industrial egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, se formó en finanzas y trabajó en el sector privado antes de ingresar en la política. Su visión liberal de la economía, la defensa del libre mercado y la búsqueda de una institucionalidad sólida marcaron su discurso desde los primeros años de su carrera pública.

En 2002, en plena crisis política bajo el gobierno de Hugo Chávez, fundó Súmate, una organización civil que promovía la participación ciudadana y el derecho al voto. Su papel en la organización del referéndum revocatorio de 2004 la convirtió en una figura nacional. El chavismo la acusó de conspiración y financiamiento extranjero, y desde entonces su nombre quedó asociado a la oposición al oficialismo.
En 2010 fue elegida diputada a la Asamblea Nacional con la mayor cantidad de votos de esa elección. En el Congreso se destacó por sus discursos sobre violaciones a los derechos humanos y corrupción estatal. En 2013 fundó el partido Vente Venezuela, de orientación liberal, y consolidó un liderazgo dentro del sector opositor que rechazaba cualquier tipo de negociación con el Gobierno.
El gobierno de Nicolás Maduro la inhabilitó políticamente en 2023, impidiéndole competir en las elecciones presidenciales de 2024. Aun así, ganó las primarias de la oposición y se convirtió en la principal figura del movimiento antichavista. Al no poder postularse, respaldó la candidatura de Edmundo González Urrutia y mantuvo un rol de liderazgo en la campaña. Su capacidad de movilización y su influencia en la diáspora reforzaron su posición dentro de la política venezolana.
El Comité Noruego del Nobel destacó su trayectoria y su “compromiso con la defensa de la democracia en medio de una creciente oscuridad”. En Oslo, el presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, la definió como “una mujer valiente y comprometida que mantiene viva la llama democrática”.
En Buenos Aires, mientras el sol del mediodía ilumina la fachada de la embajada y las banderas siguen flameando, los presentes se despiden de a poco. No hay discursos ni celebraciones formales. Solo algunas fotos, abrazos breves y una frase que se repite al partir: “Venezuela libre”.
1Día del Médico en la Argentina: por qué se celebra hoy y las mejores frases para enviar en la jornada
- 2
Hay alerta amarilla por tormentas y calor extremo para este jueves 4 de diciembre: las provincias afectadas
3Del sueño europeo a la incertidumbre: la familia argentina que quedó atrapada por un cambio de las leyes migratorias
4Nuevo estudio: advierten sobre una práctica muy peligrosa para la salud que cada vez es más usada con intereses comerciales





