Coronavirus: el servicio de “delivery” para aislados que dispuso el Ministerio de Salud porteño
En la ciudad de Buenos Aires hay cientos personas que tuvieron contacto estrecho con alguno de los 15 casos confirmados de coronavirus Covid-19. Como indica el protocolo, deben cumplir un aislamiento estricto durante 14 días para evitar posibles contagios. La cuarentena puede ser difícil de afrontar, tanto desde lo psicológico, como también por la compleja logística que implica hacerse de todos los víveres necesarios para la vida cotidiana sin entrar en contacto con otras personas.
Para lograrlo, y no cortar con el aislamiento, estas personas contarán con un servicio de "delivery" dispuesto por el Ministerio de Salud de la ciudad, en el que les llevan la comida, medicamentos o artículos de primera necesidad que puedan necesitar.
"En caso de ser necesario, les llevamos la comida, medicamentos o lo que necesiten. Estamos todo el tiempo en comunicación con estas personas. La comida muchas veces son viandas hechas en los hospitales. Todo esto se reparte con móviles dispuestos por el Ministerio de Salud de la ciudad. Se les deja las cosas en la puerta y así no tienen contacto con otras personas", expresaron fuentes de ese ministerio porteño a LA NACION.
Pero no todo son víveres. El aislamiento también desgasta psicológicamente a muchas personas que se sienten solas y que, además, son potenciales portadoras de un virus que está causando paranoia a nivel global. Por este motivo el ministerio porteño también tiene a disposición a un equipo de profesionales dispuestos a escucharlos. "Muchos necesitan asistencia psicológica, alguien que les hable por teléfono durante el aislamiento", expresaron.
Para activar este protocolo deberán llamar al 107 e informar sobre su situación. Este servicio va en línea con decisión del presidente Alberto Fernández de extender las medidas para prevenir el contagio del coronavirus y evitar la propagación en la Argentina.
Para este tipo de aislamiento, los especialistas indican que se puede compartir el hogar con la familia, aunque con ciertas restricciones, y que el resto de los integrantes podrán hacer vida normal.
"Pueden estar en la misma casa pero hay que tener ciertos cuidados, como evitar áreas comunes, permanecer a uno o dos metros de distancia de la persona aislada, evitar compartir el mate, vasos y platos. Si no hay posibilidades de hacer esto, es recomendable que la persona use un barbijo quirúrgico. También recomendamos limpiar las superficies con lavandina diluida y mantener ventilada la habitación", señala Laura Barcan , médica infectóloga del Hospital Italiano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) .
En cuanto a las personas que viven solas, si no pueden comprar los víveres por internet y no tienen a otra persona que les alcance lo que necesiten, podrán ir al supermercado, aunque en un horario de poca circulación de gente y manteniendo una distancia de dos metros con el resto de las personas.
Y sobre el grupo de mayor riesgo, es decir, las personas mayores de 65 años, lo que recomienda Barcan es "evitar lugares donde hay conglomeraciones de personas. Si trabajan con mucha gente, habría que ver en cada caso individual si es conveniente el aislamiento, pero la idea es que no acudan a reuniones o espectáculos y si tiene alguien internado evitar las vistas".