Coronavirus: el video de los argentinos varados en Miami que se viralizó
"Los políticos salen a hablar por televisión o cadena nacional. Entonces nosotros armamos un video porque también quisimos mostrarnos y contar lo que sucede acá", dice Franco Cantenys, de 27 años, uno de los 1130 argentinos varados en Miami por la crisis que generó el nuevo coronavirus. Él fue quien editó un video que luego se viralizó, en el que piden con tono urgente algún tipo de certeza acerca de cuándo van a poder regresar a la Argentina.
El video, con su música y las imágenes del rostro angustiado de cada uno de los varados sosteniendo su pasaporte argentino, refleja la incertidumbre y la compleja situación en la que se encuentran. "Los varados también somos argentinos, como vos, como tus viejos, tus hijos y tus abuelos. Necesitamos volver a nuestro país y nos cerraron todas las puertas en la cara. Estamos abandonados, solo nos queda nuestra voz. Ayudanos", dice Marcela Gutiérrez, de 57 años, quien le puso el rosto y la voz a la grabación. Ella tiene un enfisema pulmonar, sabe, que pertenece al grupo de riesgo. "Yo no sé qué podría pasar si me enfermo acá", relata Gutiérrez a LA NACION.
Según dicen, frente a la ausencia del Estado se tuvieron que organizar entre ellos y gracias a cinco grupos de WhatsApp armaron una red de contención en la que pueden exponer sus necesidades más urgentes. Martín Parravicini, de 51 años, es uno de los argentinos que se puso la situación al hombro e intenta ayudar, coordinar y aconsejar, aunque reconoce que le resulta raro estar cumpliendo ese rol. Él es arquitecto, no se siente del todo preparado para dar consejos en medio de una pandemia. Hasta el momento los guía la información disponible y el sentido común.
"La situación nos supera y entendemos que a medida que pase el tiempo la situación va a ser peor. Acá uno va aprendiendo, yo no tenía idea de cosas médicas, pero, por ejemplo, me dijeron que una ampolla para dializarse puede llegar a costar 4000 dólares. Queremos ser solidarios y ayudarnos entre nosotros, pero estamos tomando decisiones que no nos corresponden. Quiénes somos nosotros para tomar determinaciones. Tal vez por querer ayudar terminamos haciendo un daño", dice Parravicini.
"Desidia" y "abandono"
Para describir el sentimiento de los varados frente al Estado, Parravicini usa las palabras "desidia" y "abandono". Relata que hay una mujer embarazada de seis meses, personas diabéticas o que están transitando un tratamiento contra el cáncer y se han quedado sin la medicación.
Una de las cuestiones que más los afecta es la incertidumbre. No saber cuándo van a regresar hace que la administración de los recursos se complique. Por ejemplo, Parravicini describe que algunos van al supermercado y compran medio pan. En el caso de Gutiérrez, ella renueva el alquiler del departamento en el que está cada tres días.
"Somos 11 tratando de coordinar todo esto. Nadie nos dice si nos vamos mañana, pasado o en un mes, eso es muy desesperante. No hay respuesta. Cuando hablamos con gente del Gobierno no fueron empáticos para nada con nuestra situación. El maltrato es espantoso. Que nos digan cuándo volvemos y nosotros nos organizamos. Los funcionarios en la Argentina dicen muchas cosas sobre los varados y nosotros tenemos que salir a desmentirlos", señala Parravicini.
Cantenys, quien editó el video junto a un amigo, dice que recibió más de 300 imágenes y videos para armar la pieza final que se terminó viralizando. Ahora asegura que harán videos centrándose en casos puntuales. "Sería bueno que se llevan al menos a las personas que están en una situación de riesgo. Pero no hay un plan, estamos abandonados y nadie nos dice nada. Hicimos este video para que nos vieran, para ponerle un rostro al reclamo. Queremos que nos escuchen", concluye.