La startup argentina que lucha contra la deserción educativa y fue seleccionada como una de las mejores del mundo

Inteligencia artificial. Ese es, según Yamil Rabbat, el ingrediente clave para solucionar la deserción educativa. Después de que, producto de la pandemia, se robusteciera la salida de jóvenes del sistema de educación media y superior, el experto en la materia se sumergió en la creación de Ed/Machina, la empresa argentina que, entre otros propósitos, acompaña a instituciones en el proceso de retener alumnos y aceitar la inscripción de potenciales estudiantes. La compañía quedó seleccionada como una de las mejores 20 startups en el mundo especializadas en educación.

En el marco de la cumbre organizada en colaboración por la Arizona State University (ASU) y el grupo de inversores Global Silicon Valley (GSV), Ed/Machina fue reconocida la última semana entre 900 competidores de todo el mundo como una de las mejores empresas en educación. La selección pasó por un proceso de observación de 200 jueces, quienes analizaron criterios como capital humano, producto, potencial, previsibilidad y propósito, y así eligieron a las compañías más prometedoras en el mundo del aprendizaje.

Desde la ciudad de Nueva York, donde se instaló después de haber completado un máster en Negocios (MBA) de la Universidad de Columbia, Rabbat habló con LA NACION. “Estamos orgullosos y agradecidos por el reconocimiento”, afirma, y se remonta al origen de su compañía, lanzada en octubre de 2021, que se encuentra completamente operativa en ocho países, entre ellos, México, Estados Unidos, España y la Argentina.

“Ed/Machina nació con el objetivo de ayudar a las instituciones de educación superior a reducir los índices de deserción, a mejorar la experiencia de los estudiantes y a optimizar los indicadores de gestión”, resume Rabbat. ¿Cómo? Con la implementación de una plataforma que arroja modelos predictivos y de recomendación basados en inteligencia artificial. La clave está, asegura el experto, en anticiparse al comportamiento de estudiantes que están en riesgo de abandonar y personalizar acciones para evitarlo.

Las problemáticas que atraviesan a las instituciones educativas no le resultaban ajenas a él, ni a los dos cofundadores de la compañía, Juan Petrello y Pablo Llop, quienes combinan 30 años de experiencia en la materia. Después de haber cursado sus estudios superiores, Rabbat lideró el equipo relaciones internacionales de la universidad Siglo XXI, casa de estudios que fundó su familia y luego fue pionera en la implementación de la plataforma de Ed/Machina. La experiencia, que desde la compañía definen como “el caso de éxito paradigmático”, arrojó un significativo balance positivo: la herramienta sirvió para mejorar en un 14% la tasa de retención en algunos de sus clientes.

¿Cómo se alcanza ese camino? Si el problema que tiene la institución es la deserción en su población total de alumnos, la compañía arroja un análisis de cuál es el nivel de riesgo atomizado por estudiante. “Además, Ed/Machina indica cuál es el causal de ese riesgo”, indica Rabbat, quien advierte: “Si existe un estudiante con posibilidad de interrumpir su curso, nuestro modelo identifica la razón y arma a las instituciones de recomendaciones orientadas a implementar acciones que permitan retener a ese estudiante.

Rabbat destaca entre las claves de la plataforma que las instituciones educativas no precisan un equipo especializado para la implementación. “No hace falta ningún conocimiento técnico al momento de implementar la herramienta”, indica, y precisa: “Nosotros recomendamos designar a un referente para que tome el rol de ser la voz de la institución, pero hemos tenido experiencias en las que las implementaciones han sido exitosas sin equipos técnicos”.

Frente a un auditorio repleto de inversores y expertos en educación en la cumbre de ASU+GSV, en San Diego, Estados Unidos, Rabbat recibió el reconocimiento como una de las startups de educación más innovativa del mundo. A menos de dos años de su lanzamiento, la compañía amplió su presencia de institutos de educación superior a educación media, con la expectativa de expandir incluso más sus horizontes. “No solo predecimos el futuro, lo transformamos”, resume.

Por Domitila Dellacha

• Educación

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