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“Cada vez hay más casos de niñas que hacen dieta y eso es preocupante”. Con esa frase, la nutricionista Fiorella Vittelli analizó una problemática que no para de avanzar: los trastornos alimentarios infantiles. En consonancia, la psicóloga Jacqueline Rosenberg, también presente en los estudios de LN+, expuso: “Hay padres que se quejan todo el día de sus cuerpos, y eso es algo que sus hijos inevitablemente van a aprender”.

“Ya quedó demostrado que utilizarlas a temprana edad no es para nada conveniente en ningún plano del bienestar”, planteó Vittelli respecto al uso de las redes sociales. “Por eso hay que retrasar su consumo lo máximo posible”, agregó.
En la misma tónica, según Rosenberg, “resulta utópico restringir las redes sociales sin decir nada. Es decir, restricción sin discurso, sin decir por qué no hay que usarlas, no vale la pena”.

Luego, Vittelli remató: “El peligro es cuando, desde las redes, se deja de hablar de nutrición y se da lugar a la comparación de los cuerpos. Echarle la culpa a lo que hacemos con nuestros teléfonos o lo que pasa en la escuela, es sacarnos de encima algo que verdaderamente empieza en casa“.
El punto cardinal para entender esta problemática es el referido a los métodos de aprendizaje de los más chicos. “El trastorno alimentario infantil tiene que ver íntegramente con lo que nos escuchan decir: nuestros hijos aprenden por imitación”, coincidieron las profesionales.
“Si me quejo todo el día de mi cuerpo, mi hija aprende eso. Y si hablo mal de la gordura y bien de la delgadez, el razonamiento de la niña va a ser que comer es fallar”, analizó Rosenberg.
Por su parte, Vittelli graficó esa idea con una conducta cotidiana. “Por ejemplo cuando nos miramos al espejo y decimos ‘estoy gorda’ o ‘tengo que dejar las harinas’, al niño también le va a quedar todo eso”, apuntó.

La nutricionista también compartió una anécdota familiar. “En la época de los noventa, mi madre era una mujer que hacía comidas muy nutritivas. Un día nos hizo a mis hermanos y a mí, un guiso de lentejas. Pero ella se puso a comer un yogurt. Entonces le pregunté por qué estaba comiendo eso. ‘Porque me estoy cuidando’, me respondió. Entonces yo lo primero que dije fue, ‘ah, entonces a mí no me cuida’”, relató Vittelli.
Consultada sobre los comportamientos actuales, Rosenberg dijo: “Hoy por hoy, ser saludable está de moda. Hay influencers que dicen que el café hace bien, otros que hace mal. Quizás no haya que ser tan perfecto, porque hay veces que comerse un churro con dulce de leche está perfecto”.
Al cierre, la nutricionista también hizo su aporte. “A mí me gustaría que reflexionemos sobre cómo nos tratamos. Hablar sobre la selectividad alimentaria que tienen muchos padres. De resolver y darles a sus hijos siempre lo mismo: fideos o papas, para que eso no sea una preocupación. De una vez por todas tenemos que entender que la alimentación es 100% emocional”, concluyó Vittelli.



