Uber mostró su futuro: drones para delivery, monopatines eléctricos y autos sin chofer
WASHINGTON.- Tras haber anunciado que en 2023 los taxis voladores serán una realidad, en la segunda jornada de su conferencia anual Uber brindó más anuncios de sus proyectos futuristas, que incluyen el delivery de comida con drones en grandes ciudades, un nuevo modelo de monopatines eléctricos y un flamante modelo de la automotriz Volvo que no necesita conductor.
Estos vehículos confirman la visión de Uber de ser mucho más que simplemente una compañía de carsharing para volverse la solución de movilidad y logística más grande e innovadora del mundo.
En esta misión de poner el arsenal de datos que tienen del tráfico de las ciudades y su poder de análisis con algoritmos, en 2015 la empresa lanzó Uber Eats, su solución de entrega de comida. Desde entonces se extendieron por 520 ciudades -incluyendo en Argentina Mendoza, Córdoba, Ramos Mejía, Haedo, San Martín, Tres de Febrero, Vicente López y San Isidro- y ya tienen 220 mil restaurantes adheridos, desde grandes cadenas hasta pequeños emprendimientos culinarios. Uber calculó que desde que comenzó entregó ocho mil millones de pedidos alrededor del globo.
Hamburguesas con drones
El siguiente paso para Uber Eats es tomar el conocimiento de la división Elevate de la empresa y comenzar a entregar platos mediante drones . Se trata de un proyecto que ya comenzó sus pruebas y que pronto tendrá sus primeros clientes pero en un comienzo sólo en un programa piloto.
"Muchas veces nos preguntamos por qué hoy no contamos con servicios de entrega con drones a una gran escala, ya que es una industria en donde desde hace casi una década hay interés por parte de distintas compañías. Y concluimos que es porque se necesita de la unión de varios factores", aseguró hoy Luke Fischer, jefe de las operaciones de vuelo de Uber Elevate.
Para el ejecutivo se necesita poder tener un producto liviano y atractivo para entregar y que sea posible dar el servicio en zonas densamente pobladas, en donde se encuentra la mayor parte de los potenciales usuarios. En cuanto al primer requerimiento, Uber Eats demostró que hay interés en tener comida de manera rápida, con estadísticas que muestran que hoy en Estados Unidos las personas gastan anualmente en promedio más dinero en comer en restaurantes que en verdulerías y carnicerías.
Drones que aterrizan en el techo del auto
El segundo reto es cómo hacer las entregas en grandes ciudades, en donde no hay patios o terrazas en donde hacer que estacione el drone con la comida. La solución de Uber es aprovechar su red de movilidad y lograr que la comida se entregue en "uberpuertos" para drones o directamente en los techos de sus vehículos estacionados.
Así, el camino del almuerzo o la cena del usuario de Uber Eats será hacer el pedido por la app, que el restaurante lo prepare y lo coloque en una caja especial en la base de un drone. El vehículo volará entonces hasta un auto de Uber situado cerca del cliente, estacionará en su techo y el chofer terminará de hacer la entrega.
Por ahora, las pruebas se están haciendo en San Diego y el primer restaurante en participar será McDonald’s. "Estamos trabajando con la Administración Federal de Aviación para poder contar con todos los permisos necesarios para garantizar la seguridad en cada envío. Una vez que logremos eso, nuestro objetivo es llevar los drones de Uber Eats a todos lados, para ofrecer más opciones para quienes quieran tener su comida con sólo apretar un botón", completó Fischer.
De acuerdo al ejecutivo: "Uber tiene una capacidad única para afrontar el reto de los drones de delivery ya que contamos con la red de contactos y experiencia de restaurantes con Uber Eats y todo el conocimiento y tecnología de Uber Elevate".
Más autos y monopatines
Los otros anuncios del segundo día de la conferencia Uber Elevate fue una nueva versión de sus monopatines eléctricos Jump, que estarán disponibles a fin de mes en Estados Unidos y este año en Europa, y un flamante modelo de vehículo autónomo desarrollado por Volvo especialmente para la empresa.
La SUV Volvo XC90 es el tercer automóvil desarrollado en colaboración por ambas compañías y el primer vehículo de producción capaz de una conducción sin necesidad de ninguna ayuda humana. Este modelo está listo para su producción y se espera que se fabrican "decenas de miles" en los próximos años. Un modelo similar pero para venta comercial estará disponible en 2020.