Evangelina Anderson sorprendió a todos en Los 8 escalones al realizar posiciones de yoga
La modelo llevó su rol de jurado a otro nivel y evidenció toda su habilidad para esta disciplina; se animó a realizar varias posiciones complejas y se llevó elogios y aplausos
LA NACIONFueron varias las celebridades que ocuparon las sillas del jurado de Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece). Hay algunas figures que son más regulares y otras que son invitadas. El jueves en el tercer asiento, justo en el medio, estuvo Evangelina Anderson, quien ya participó en otras oportunidades. Sin embargo, esta vez llevó su rol a otro nivel y dejó boquiabierto a más de uno. ¿Qué hizo? En una de las preguntas de la final se levantó de su lugar y sorprendió a todos al demostrar varias posturas de yoga que requirieron que estuviera boca abajo durante varios segundos.
En una nueva emisión de Los 8 escalones, Ludmila, la participante que vendió la llave por $2.000.000 y él competía para quedarse con $10.000.000, se midió con Guillermina, quien el miércoles ganó la llave. La primera sacaba una leve ventaja cuando llegó el turno de la pregunta de Anderson.
“Les traje un elemento de yoga que sirve para hacer un montón de posturas”, expresó la modelo mientras apuntaba al pequeño taburete que tenía a su lado. Para sorpresa de todos, se paró de su silla, agarró el elemento y se acercó a las finalistas.
Sin ningún tipo de aviso, la madre de Bastián, Lola y Emma metió la cabeza en el hueco del taburete y con fuerza abdominal elevó la cadera y los glúteos hasta formar un ángulo de 90 grados con las piernas. Si bien con esa postura ya trabajaba los brazos y los abdominales y relajaba el cuello, ella decidió llevarlo a otro nivel y elevó las piernas al techo, manteniéndolas en la misma línea de los hombros.
Acto seguido realizó distintos movimientos con las piernas con los que no solo demostró toda su destreza, sino que también dejó boquiabiertos a sus compañeros del jurado, Carmen Barbieri, Ángela Lerena, Marina Calabró y Mauro Diego Szeta, quienes no dudaron en aplaudirla.
“¿Te animás Guido?”, desafió Anderson al conductor, pero este último le dijo que no se animaba ni a mirarlo. “¡El que hace eso se gana el departamento!”, acotó Carmen Barbieri y es que actualmente, además de competir por el dinero, los concursantes también juegan por una llave para participar de la final, por un departamento a estrenar que se realizará el lunes 2 de octubre.
Tras el divertido intercambio, finalmente Evangelina hizo la pregunta: “¿Con qué nombre se conoce a esta silla de yoga diseñada para dar apoyo y realizar posturas boca abajo?”. Las opciones eran “caballete, silla de inversión, estribo pendular y silla basculante”. Las dos finalistas optaron por la segunda opción, la cual era correcta y ambas consiguieron una luz verde. Sin embargo, a lo largo del juego Ludmila acumuló más luces verdes y ganó por cuarta vez consecutiva.
“Ludmila, ¡10 millones! ¡Imparable! Encima compró la llave por 2 millones y lo recuperó con creces”, celebró Guido Kaczka mientras se acercaban la madre y el novio de la ganadora a celebrar con ella. La participante no solo jugará el lunes 2 de octubre por el departamento, sino que accedió a regresar este jueves para competir por 13 millones de pesos.
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