El sedán compacto de GM se renovó por completo para seguir al frente de su segmento: nueva mecánica, equipamiento de seguridad único, conexión a internet de fábrica y más. Hace poco probamos el modelo con motor 1.0 L turbo, ahora es el turno del 1.2 L aspirado
Cuando fue lanzada a finales de 2019, esta segunda generación del Chevrolet Onix tenía una meta precisa: revolucionar el segmento de los autos chicos o de entrada de gama, nada menos que el de mayor demanda de la región. Y no porque fuera una novedad (la primera camada fue presentada en nuestro mercado en 2013), sino porque prometía un conjunto de elementos diferenciadores que lo ponían claramente por encima de sus competidores. Mayor tamaño, diseño más atractivo, dos mecánicas (1.0 turbo y 1.2 aspirada), wifi nativo, niveles de seguridad altos y precio muy competitivo son las armas que esgrimía para poder sobresalir con holgura. Y la verdad es que esas promesas las cumple sobradamente.
Desde esta generación se unificaron los nombres: el sedán por fin dejó de llamarse Prisma para denominarse Onix Plus, mientras que su hermano hatchback es simplemente Onix. La que probamos es la versión Plus LT Tech OnStar, la más equipada de la gama con motor 1.2 litros.
Con una nueva plataforma (denominada internamente GEM, por Global Emerging Markets), la particularidad es que ganó mucho en dimensiones, ya que es 20 cm más largo y tiene 8 cm más en distancia entre ejes que el viejo Prisma. Esa ganancia en tamaño se traduce en un mayor espacio interior y que resulta notablemente más amplio que en su antecesor.
Hablando del habitáculo, aquí aparecen varios cambios. En lo que hace a la estética, luce materiales y terminaciones muy mejoradas (si bien abundan los plásticos duros hay más presencia de mullidos) y como detalle llama la atención la bitonalidad (en este caso, beige y negro) que busca darle un toque de sofisticación. El equipamiento es destacado e incluye limitador de velocidad, sistema de luces follow me home, tablero digital de 3,5" para la computadora de viaje y pantalla de 7" con los sistemas MyLink (de nueva generación y que permite la conexión de dos teléfonos en simultáneo por Bluetooth) y OnStar, y la internet de fábrica. Esta funciona mediante un chip de telefonía celular (la prestadora es Claro) que permite no usar los datos de los smartphones para acceder a internet sino usar los del auto; además, pueden conectarse hasta siete dispositivos de forma simultánea. En una primera etapa, se ofrece un paquete de datos gratuito de 3 GB o 3 meses, mientras que posteriormente los clientes podrán adquirir o no paquetes de 2, 5, 10 o 20 GB.
La posición de manejo (más baja que en la anterior generación) es fácil de encontrar pues la butaca se regula en altura y profundidad, mientras que la columna de dirección solo lo hace en profundidad.
En el exterior, claramente la nueva estética resulta mucho más atractiva que la de la anterior generación (¿parece un mini Cruze?). Ésta sobresale en la nueva parrilla, los renovados faros delanteros y traseros, el capot con más caída, las nervaduras que recorren la silueta, y un volumen más estilizado, todos detalles que le otorgan cierta deportividad y modernidad.
Las pruebas realizadas por LatinNCAP le dieron 5 estrellas –máxima calificación– tanto para adultos como para niños en lo que hace a seguridad, y también recibió el Advanced Award en protección de peatones. Esto se debe a la nueva estructura del chasis (fue reforzado en lugares específicos), a que los discos de freno aumentaron de 13" a 14" y al equipamiento que ofrece 6 airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS y EBD, control de estabilidad, indicador de presión de neumáticos (todos de serie), encendido de faros automático de luces con control crepuscular, faros antiniebla traseros y demás. Realmente, una batería muy completa.
Nuevo corazón
Es sabido que el corazón de cualquier vehículo es su mecánica. Y en ese sentido, estamos ante algo totalmente nuevo. Este Onix 2020 incorpora un motor naftero de 3 cilindros con inyección directa multipunto, que en este caso tiene una cilindrada de 1.2 L y que genera 90 CV a 6200 rpm con un torque de 11,7 kgm a 4400 rpm, y que se acopla a una caja manual de 5 marchas de relaciones correctas. Entonces, atrás quedó el cuatro cilindros 1.4 L de 98 CV que se venía comercializando desde su lanzamiento.
Este impulsor no solo es más eficiente que su antecesor (consume en promedio unos 8,8 L/100 km), sino que, además logra prácticamente los mismos rendimientos que el viejo 1.4 L, aunque muestra lo mejor de sí cuando está en la parte alta del cuentavueltas: acelera de 0 a 100 km/h en 11 s, recupera de 80 a 120 km/h en 11,5 s, hace los 400 metros en 18,3 s y alcanza una velocidad máxima de 182 km/h. La distancia de frenado no es de las más sobresalientes, pero está acorde con el segmento: demanda unos 43 metros para detenerse por completo desde los 100 km/h.
Este Onix fue sometido a un profundo trabajo de calibración de chasis, suspensión y dirección para dotarlo de un mejor equilibrio en cuanto a confort y estabilidad. Es cómodo y fácil de llevar y el impulsor si bien muestra cierta rumorosidad en velocidad marcha relajado (a 120 km/h trabaja a unas 2500 rpm) y responde con eficiencia.
Esta versión tiene un precio de $1.048.900. Y sin duda, por lo que ofrece, es hoy la mejor opción que existe dentro de su segmento .