Test drive: el Mercedes-Benz Sprinter, a la medida de cada necesidad
La versión mixta (carga y pasajeros) del utilitario grande de la estrella destaca tanto por su versatilidad para adaptarla a diversos usos como por su mecánica muy confiable y rendidora
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LA NACIONDiego Cúneo
Sin dudas, el Mercedes-Benz Sprinter es el referente de los utilitarios grandes. El calificativo no es casual sino que se lo ganó a fuerza de varios méritos y virtudes: ofrece una gama amplísima (son 20 opciones), es versátil, confiable, aguantador y posee una mecánica duradera y eficiente. Además, viene liderando las ventas desde hace ya muchos años por márgenes realmente notables sobre sus competidores (Ford Transit, Peugeot Boxer, Renault Master y Citroën Jumper entre otros).
El año último se cumplieron 25 años del comienzo de la producción de este modelo en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, de Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires, que ya va por su tercera generación. Y para conmemorar ese hito, la marca de la estrella lanzó una edición especial llamada 25 Aniversario, cuya configuración fue armada a partir de encuestas realizadas a los clientes sobre las preferencias en cuanto a equipamiento y detalles. Se comercializa en dos versiones, 316 CDI Furgón 3665 y 316 CDI Furgón Mixto 3665 Techo Elevado 4+1, que fue la que probamos.
- Largo: 5,932 m
- Ancho sin/con espejos: 2,02/2,345 m
- Alto: 2,62 m
- Distancia entre ejes: 3,665 m
- Capacidad del tanque: 71 L
- Capacidad de carga: 1210 kg
- Volumen de carga: 9,2 m3
- Peso en orden marcha: 2290 kg
- Neumáticos: 225/75 R16″
Esta edición especial luce algunos (pocos) detalles estéticos que la diferencian: llantas de aleación exclusivas, marco de la parrilla en el color carrocería con apliques en cromado y calcos alusivos al medio siglo del modelo. Por lo demás, sigue teniendo la misma silueta inconfundible de la Sprinter: robusta, voluminosa, con un frente importante, y en este caso con una altura que obliga a tener recaudos cuando se transita por las calles arboladas o cuando se intenta entrar en un estacionamiento.
Versatilidad es la palabra que define al amplísimo interior, ya que además de las muy cómodas butacas para el conductor y el acompañante (entre ellas no hay nada por lo que se puede pasar a la parte posterior sin inconvenientes), posee una segunda fila asientos reclinables para tres pasajeros en la parte posterior con ventanillas y un gran espacio de carga, lo cual permite adaptarlo a los más diversos usos.
La calidad de materiales y terminaciones es correcta, y la posición de manejo –elevada de por sí– es fácil de encontrar ya que tanto la columna de dirección como la butaca de se regulan, y el equipamiento de confort está acorde con el uso que se espera se le dé a este tipo vehículos: cámara de retroceso (muy útil para cuando se intenta estacionar esta mole), climatizador, pantalla táctil de 7″ con integración para smartphones y sistema multimedia con conexión por Bluetooth compatible con Android Auto y Apple Carplay, control de velocidad crucero, espejos calefaccionados eléctricos, dos tomas USB, y poco más.
Respecto de la caja (2,5 m de largo, 1,787 m de ancho y 2,02 m de alto) suma un volumen de 4,5 m2 (expandible si se quita la hilera de asientos traseros) lo cual permite llevar objetos de grandes dimensiones (transportamos una heladera, un lavarropas y otros elementos) sin problemas; además, cuenta con ganchos de sujeción y tanto el piso como el techo y los laterales están revestidos en material rígido, lo cual es un plus para proteger la carga. Subirlos es también muy práctico ya que los portones traseros tienen una apertura de 270° lo cual hace que quede la boca de entrada completamente libre; y si faltare practicidad, el portón lateral al abrirse deja un enorme espacio también para acceder a las plazas traseras y a la caja.
No desentona tampoco en lo que respecta a la seguridad, al contrario: es, quizás, de las más completa del segmento. Incluye frenos a disco en las cuatro ruedas (ventilados adelante) con ABS y EBD, control de estabilidad electrónico adaptativo (se autorregula de acuerdo con la carga que se lleve), control de tracción, servofreno de emergencia, asistente de viento lateral (muy útil ya que debido a su altura se ve afectado cuando soplan vientos fuertes), asistente de arranque en pendiente y de alerta de cansancio del conductor, dos airbags y demás.
Conocida y fiable
La confiabilidad del Sprinter está dado por su mecánica, que en este caso está compuesta por el motor biturbo diésel 2.1 L de 4 cilindros en línea con inyección directa por common rail que genera 163 CV a 3800 rpm y 37 kgm de par entre las 1400 y las 2400 rpm, asociado a una caja manual de 6 cambios bien relacionada (las primeras son más bien cortas y las sobremarchas largas) y la tracción es trasera.
Partiendo de la base de que es un vehículo pensado para trabajar, el conjunto no defrauda en nada: es ágil y con buena respuesta para moverse en el tránsito, mientras que en ruta o autopista es necesario subirlo un poco de vueltas para buscarle el torque máximo y así hacerlo rendir. No hay que esperar, por eso, grandes prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 15 s y recupera de 80 a 120 km/h en 12 s y alcanza una velocidad máxima de 165 km/h.
- Motor: biturbo diésel
- Cilindros: 4 en línea
- Cilindrada: 2143 cc
- Válvulas: 16
- Potencia: 163 CV a 3800 rpm
- Par: 37 kgm entre 1400 y 2400 rpm
- Caja: manual de 6 marchas
- Tracción: trasera
En cuanto a los consumos, son acordes: en ciudad gasta unos 9,5 L/100 km, mientras que en ruta a 120 km/h llega a 8 L/100 km.
Pero lo mejor que tiene este Sprinter es la conducción. Gracias a una soberbia dirección, es muy simple maniobrar (pese a su tamaño), con un diámetro de giro superlativo (13,3 m) y una ligereza digna de un sedán. Si bien cuando no está cargado la caja salta bastante, cuando se le meten unos cuantos kilos atrás la cosa cambia y es realmente placentero hacerle kilómetros sin exigencias.
Este Sprinter aniversario se vende a un precio sugerido al público de US$58.721. Y un detalle más: como su peso bruto total de 3500 kg solo se necesita licencia de conducir de categoría B.1 y no profesional, con lo cual prácticamente cualquier puede manejarla.
