La versión tope de gama SEG CVT es un ejemplo de la superación que define a un modelo que lleva 53 años en el mercado; íntegramente nuevo, ganó en calidad, confort y prestaciones
El Toyota Corolla no necesita presentaciones: es el modelo más vendido en la historia de la industria automotriz. Ni el ejecutivo más optimista del gigante japonés hubiese podido siquiera sospechar, cuando se lanzó en 1967, que en 2019 más de 45 millones de Corolla marcarían un hito que difícilmente sea batido en el futuro de autos eléctricos y autónomos que nos espera.
En estos casi 53 años, el Corolla no solo creció en ventas, sino también en tamaño, calidad, prestaciones, jerarquía y seguridad, poniéndose al día de cada época a través de 12 generaciones.
Precisamente, a fines de 2019 se lanzó en nuestro país esta última expresión de la dinastía que se presenta con una renovación total: arquitectura (TNGA, Toyota New Global Architecture),plataforma (GA-C, Global Architecture C), diseño exterior e interior, y mecánica, donde introduce un nuevo motor naftero y un conjunto híbrido.
Probamos el tope de gama convencional, el Corolla 2.0 L SEG CVT en el que desmenuzaremos esta jungla de siglas y su significado. La filosofía de la arquitectura TNGA es mejorar desde los procesos productivos hasta los componentes que se utilizan en el Corolla y en todos los Toyota, mientras que la plataforma es la base del vehículo en sí mismo. Esto significa que a partir de ella se configuran la habitabilidad, la dinámica, la practicidad de uso y la seguridad, entre otros atributos.
La estética del Corolla, por lo general el líder entre los sedanes medianos, siempre enfiló hacia lo señorial y serio, pero en esta generación se lo nota más sofisticado y con un estilo deportivo, aerodinámico y musculoso, dado por su gran parrilla inferior frontal, la fluidez de las líneas laterales, las llantas y un menor despeje respecto del piso.
Ese aspecto más robusto y aplomado tiene su correlato en un trabajo muy grande para dotar al nuevo Corolla de un balance superior a todos los precedentes en cuanto al confort de marcha y el comportamiento dinámico, que incluyó nuevas suspensiones trasera, ahora con lo mejor en plaza: la multibrazo o multilink; un centro de gravedad más bajo, que limita la inclinación de la carrocería al doblar (rolido) y mejora la estabilidad, y una mejor distribución de pesos; así, el andar en ciudad es suntuoso, suave y muy confortable, y es notoria la mejoría en el comportamiento dinámico en curvas, uno de los puntos más flojos que se le achacaban al Corolla. Por supuesto cuenta con controles de estabilidad (ESP) y tracción, que actúan con mucha rapidez. Todo sazonado con una dirección eléctrica adaptativa muy eficiente, aunque con un diámetro de giro un tanto amplio.
El nuevo motor se denomina 2.0 L Dynamic Force (antes montaba un 1.8 L) es un 4 cilindros en línea de 16 válvulas con cadena de distribución (no se cambia, lo que ahorra en mantenimiento) y sistema dual VVT-i de variación de las válvulas de admisión y escape, que entrega una potencia de 170 CV a 6600 rpm (lo que pone al Corolla como el mediano más potente del segmento) y un par de 200 Nm entre 4400 y 4800 rpm. Está asociado con una no menos nueva caja automática del tipo CVT (transmisión variable continúa) con 10 marchas fijas para usarla en forma manual-secuencial, que sorprende no solo por la clásica suavidad de las CVT (no "pasa" marchas) sino por la rapidez de funcionamiento (casi sin el característico "patinamiento" o retardo en la respuesta de las CVT), que promueven una mayor capacidad de aceleración (0-100 km/h en 9,4 s; 80-120 km/h en 6,1 s) y un consumo dentro de lo esperable en un 2.0 L con caja CVT: 11,3 L/100 km en ciudad y más holgados 8,5 L/100 km a 120 km/h. Los frenos, otro ítem que supo ser criticado en el Corolla, ahora responden con creces: 100 km/h a 0 en 40 m, gracias a la dotación de frenos a disco en las 4 ruedas. Por si fuese poco, este Corolla es el primero con ayudas a la conducción de última generación como control de crucero adaptativo, alerta de precolisión frontal, y de cambio involuntario de carril.
La nueva plataforma permitió además una habitabilidad superior en cuanto al espacio para todos los ocupantes (atrás es muy cómodo) y la carga (baúl de 470 L), destacándose la impecable posición de manejo, sumamente confortable y que evita la fatiga. El equipamiento de seguridad y confort es vasto: no le falta absolutamente nada de las modernas funciones y elementos para pasarla bien a bordo. El precio es de $ 1.987.800.
La cultura técnica japonesa quizás es lenta, pero asimila las críticas con humildad, persevera y siempre termina triunfando. Por eso, el Corolla es tan exitoso y longevo.
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