Cuáles son los últimos procedimientos para la reparación y repintado de los vehículos; cómo se consigue el color exacto y los consejos para cuidar las superficies
Uno de los factores que le da valor a un vehículo tanto para quien lo usa en lo cotidiano como para la reventa, es que su aspecto exterior esté sin golpes, abolladuras, rayas ni visos de óxido; es decir, que la chapa y la pintura estén en óptimas condiciones.
La pintura tiene funciones estéticas y de protección. “Las razones estéticas son brindar opacidad, color, brillo y suavidad, mientras que las razones de protección son la adhesión, las propiedades mecánicas y físicas, la resistencia química y la durabilidad. Hay una sinergia entre las diferentes capas de pintura utilizadas para lograr todo lo anterior y son: fosfato (proporciona resistencia a la corrosión, mejora la uniformidad de la superficie y la adherencia de la pintura), cataforesis (principal agente anticorrosión y una superficie lisa), primer (otorga propiedades mecánicas, protección UV, mejora la suavidad de la superficie y la cosmética), base color (da el acabado decorativo en el aspecto del vehículo) y el barniz (protege la capa de color, suministra protección UV y añade brillo a la apariencia)”, explican en la unidad de negocio de Repintura para América del Sur de BASF.
“En el segmento del repintado vehicular, actualmente las pinturas usadas son todas con base de agua. Esta nueva tecnología genera ahorros en los materiales empleados en comparación con otros sistemas anteriores al solvente. Así, se reduce la emisión contaminante durante todo el proceso, ya que los tiempos de aplicación y evaporación son más cortos, beneficiando al medio ambiente y las condiciones de trabajo de quienes se involucran en el proceso de pintura”, comenta Eduardo Menna, de CarBoss Servicio Integral del Automotor.
¿Cuál es el color preferido?
El blanco se mantiene como el más requerido. “Continúa siendo el color favorito entre los consumidores de América del Sur, con una participación de mercado del 39%, tendencia que ya lleva algunos años. Es un tono que refuerza el aspecto de ‘color ambiental’ en conexión con la limpieza y la pureza del aire y el agua, así como con la preservación del medio ambiente. Otros colores acromáticos también forman parte de la preferencia de los compradores, entre los que un 23% elige el plata y el 14%, el gris. El negro capta una participación de mercado del 11% y es menos popular en los países de América del Sur respecto del 16% de la porción global. Entre los colores cromáticos, el rojo es el favorito, con un 8% de participación en el mercado, le siguen el azul y el beige. El rojo tiene su presencia tradicional en las ventas, es un color vibrante, conectado con la deportividad y la belleza, además de ser un color que mantiene su valor en la reventa”, dicen en BASF.
Chapa y pintura original
Para encarar un arreglo, ya sea leve o complejo, Gustavo Suárez, gerente de Taller Suárez, comenta que según el nivel y ubicación del daño y el estado previo de la pintura de la pieza se define la tarea a realizar. “Ahí entra en juego el oficio y la capacitación del operario que decide la mejor estrategia de reparación. Es un beneficio para el taller y el cliente optimizar el tiempo de reparación, porque el cliente estará feliz de tener su auto en el menor tiempo posible y también se mejora el rendimiento del taller. Cuanto más eficientes seamos en una reparación, más competitivo y rentable será el negocio”.
Acerca de los trabajos de sacabollos, “son únicamente posibles cuando la pintura no fue dañada ni presenta cortes y la deformación de la chapa no es tan grave. Por lo general se realiza el sacado de bollos en golpes de estacionamiento, daños causados por la caída de granizo o abolladuras en paragolpes de plástico. Sus beneficios redundan en menos tiempo de trabajo, se conserva la pintura original del vehículo y el costo es menor con relación a otro de chapa y pintura”, destacó Menna.
“Para determinar el color original contamos con un sistema de colorimetría y una base de datos que contiene todos los colores de todas las marcas de autos, luego se realiza una prueba en probeta y se compara con el vehículo. En caso de diferir el color, se aplica un espectrofotómetro, que hace una lectura del color desde once ángulos y nos devuelve un conjunto de las fórmulas más aproximadas: el técnico colorista determina cuál aplicar. La garantía sobre la igualdad del color surge de la experiencia del desarrollo de tonos en el propio taller. El objetivo final es que la reparación quede invisible. Usamos pinturas de altos sólidos y base acuosa, que reducen notablemente los residuos contaminantes”, indicó Suárez.
En tanto, en BASF comentan que en los talleres Glasurit utilizan la herramienta Rudy Bot para conocer el código de color original del vehículo. Esta herramienta responde a consultas 24 por 7 vía WhatsApp, optimizando al máximo el tiempo de búsqueda de los profesionales de talleres de pintura y restauradores automotrices, brindando información inmediata sobre más de 21.000 fórmulas de colores de diferentes marcas de autos del mundo, gamas de productos y fichas técnicas.
“En el trabajo de repintado los tiempos varían según el daño que presente la pieza a reparar –remarca Menna–; en promedio, es de cinco días. Si es pintura completa del vehículo, tomará de tres a cuatro semanas“.
Suárez precisa que en el trabajo de repintado se incluye el tamaño y el estado del vehículo y el tiempo de mano de obra aplicado al desarme y reparación previa de la chapa; así, “el tiempo requerido, según el nivel de daño y el tamaño de la pieza, estará entre 7 y 10 horas, y la pintura de un auto completo entre 110 y 150 horas. Y, para trabajos de restauración, el tiempo se multiplica hasta tres veces más por el detalle de la reparación y la condición inicial del vehículo”.
Elección del taller
Una decisión muy importante al enviar a reparar la pintura es elegir el taller adecuado para el trabajo. “El dueño del auto debe saber que tiene libertad absoluta para elegir el taller de su confianza y ninguna compañía aseguradora debe inducirlo o presionarlo a elegir uno determinado. Esto está definido así por la Superintendencia de Seguros. En general, las aseguradoras hacen acuerdos con talleres por precio, sin considerar la calidad y la seguridad en la reparación; es decir, hacer una reparación que le devuelva al auto sus condiciones de seguridad pasiva y activa originales”, puntualiza Suárez. Y describe: “El taller debe estar equipado tecnológicamente y tener personal preparado y capacitado en las nuevas técnicas de reparaciones, acordes con las modernas tecnologías incorporadas en los vehículos; por ejemplo, tener en cuenta los distintos aceros que conforman la carrocería, el equipo electrónico de sensores y comandos, ya que en el choque de un vehículo pueden comprometerse piezas estructurales que hacen a la seguridad integral del auto. El equipamiento básico de un taller debería incluir: materiales e insumos de alta calidad, una bancada de estirado con medición, soldadoras por punto, mig-brazing, inductor de calor, una cabina de pintura, línea de aire con secador y filtros coalescentes, y un conjunto de equipos específicos incluyendo un sistema de colorimetría”.
Asimismo, desde BASF destacan que “el taller debe utilizar una marca de pintura confiable y en infraestructura sumar el laboratorio de colores como factores importantes para obtener un repintado de calidad y replicar el color exacto, junto con el personal del taller capacitado para realizar el trabajo y obtener un repintado perfecto. Para esto, la marca Glasurit ofrece las capacitaciones virtuales Preparémonos, con técnicos especialistas en procesos de reparación, aplicaciones de colores y procesos de pintura”.
Protección de superficies
Otro servicio del mercado es el tratamiento para la pintura, que hace a "la corrección y protección que se aplica a la superficie de vehículos cero kilómetro y usados. La descontamina y protege de atacantes como el sol, el polvo en suspensión en el ambiente y químicos derivados de los gases emanados de todo tipo de vehículos", explicó Oscar Tulio Luna, MasterTrainerSonax, y señaló que "los colores claros son menos atacados que los oscuros por los rayos UV, que afecta el ‘transparente’ de la pintura".
- Pasos para repintar
- Limpiar la pieza con desengrasante para descontaminarla.
- Abrir parche; retirar la capa existente de pintura en la zona dañada.
- Aplicar masilla si es necesario y lijar.
- Aplicar imprimación, dejar secar y lijar; luego se matiza.
- Control visual de nivel.
- Preparar para aplicar el color, enmascarar la zona, aplicarlo y dejar secar.
- Aplicar el barniz (Clear).
- Pasa al horneado a temperatura de 60°.
- Revisar el resultado y detallar la pieza.
El tratamiento para la pintura se inicia con la revisión del estado general del auto; luego se descontamina con una arcilla, dejando el transparente limpio de toda impureza; se pule con una pasta especial para eliminar micro rayas en la superficie y se la protege con un sellador cerámico o acrílico. Todo el proceso tarda de 24 a 36 horas.
“Este tratamiento preventivo es importante –continúa Luna–, ya que así como el auto necesita un servicio de garantía con rotación de neumáticos, lubricantes, filtro, fluidos y frenos; ahora se incorpora este tratamiento de pintura para que el auto siga teniendo un estado estético de brillo y no pierda valor. Estos tratamientos se hacen en concesionarios Volkswagen, por ejemplo, previo a la entrega de la unidad, y en locales de detailing (detalladores) especializados. Un auto 0km requiere menos corrección y se usa el cerámico o acrílico; en tanto que un usado suma raspones o micro rayas que requieren más tiempo de corrección”.
Con el proceso de repintado se busca alcanzar un objetivo: que el vehículo recupere la pintura con la estética y condiciones originales.