Después de varios años, la Argentina no tendrá delegación oficial en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt
El encuentro, clave para el negocio editorial en todo el mundo, comenzará este jueves, pero el Estado argentino estará ausente; no obstante, la Cámara del Libro montará su stand con editoriales locales
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Por primera vez desde inicios del nuevo siglo, la Argentina no tendrá una representación oficial en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, cuya 76ª edición tendrá lugar del 16 al 20 de octubre, con Italia como país Invitado de Honor. La ausencia se explica por la misma razón que tienen los recortes presupuestarios y cierres en otras políticas culturales del Estado argentino: la motosierra.
Tradicionalmente, algunas editoriales argentinas estaban presentes en Frankfurt, una de las ferias internacionales más importantes (junto con la de Guadalajara), en el stand de la Cámara Argentina del Libro (CAL). Hace más de quince años, tanto la Cancillería como la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional financiaban ese espacio y difundían la producción editorial local a través de diferentes programas y apoyos. Este año, no hubo fondos para el stand ni para la logística ni para que viajaran escritores invitados (en 2023, asistió Eugenia Almeida, flamante ganadora del Grand Prix de Littérature Policière en Francia). Fuentes consultadas atribuyeron la ausencia oficial a las consabidas “razones presupuestarias”.
Los socios de la CAL debieron hacerse cargo de todos los gastos del stand de dieciséis metros cuadrados, estimados en trece mil dólares. Solo “viajarán” a la ciudad alemana los catálogos de nueve editoriales: Eudeba, Fondo de Cultura Económica, AZ, Clacso, Libros del Zorzal, Dunken, Del Naranjo, Colisión Libros y Tres Olas. Habitualmente, participaban alrededor de veinte.
En 2023, la Argentina tuvo un pabellón nacional de veinte metros cuadrados que se usó como punto de encuentro de editores, escritores y agentes literarios y como espacio de exhibición para las editoriales locales. Contó con el apoyo de la Agencia Argentina de Inversiones, que actualmente está a cargo de Diego Sucalesca, y del Ministerio de Relaciones Exteriores, hoy timoneado por Diana Mondino. En 2010, la Argentina había sido el país Invitado de Honor en la gran cita alemana. En 2012, el país recibió una placa de honor en el 50° aniversario de su presencia en el evento internacional.
“La falta de presencia del Estado en las ferias internacionales afecta tanto la promoción de la cultura nacional como las oportunidades comerciales y la competitividad -dice a LA NACION el presidente del consejo directivo de la CAL, el editor Juan Manuel Pampín-. Los Estados modernos suelen proporcionar subsidios, becas y asistencia financiera para que editoriales, autores y creadores culturales que participen en ferias internacionales. Sin el respaldo estatal, muchas pymes argentinas no tienen recursos necesarios para mostrar su trabajo en el exterior”.
Los grandes grupos transnacionales no precisan del apoyo estatal para llegar a la Feria alemana. Hubo delegaciones oficiales en Frankfurt durante los gobiernos kirchneristas y el de Mauricio Macri.
Para Pampín, esta decisión del Gobierno disminuye la promoción de la cultura nacional en el mundo. “En las ferias, los stands nacionales y las actividades organizadas por entidades públicas contribuyen a la difusión de autores, libros, cine y otras formas de arte local -señala-. Sin esta participación, la presencia de la cultura nacional puede diluirse, y se perdería la oportunidad de fortalecer la imagen del país en el extranjero. Las ferias internacionales no solo son escaparates de la cultura, sino también espacios de negocios. La presencia estatal facilita el establecimiento de conexiones entre editoriales locales y extranjeras, distribuidoras, agentes literarios y otros actores. Sin el apoyo estatal, se reduce la capacidad de las editoriales y autores para expandir sus mercados y crear redes internacionales”.
“Muchos países invierten en la promoción de sus industrias culturales a nivel global, lo que les permite estar más presentes en ferias y atraer más atención hacia sus producciones -concluye-. Si un país carece de representación estatal, corre el riesgo de quedar rezagado frente a competidores que sí reciben ese apoyo”.
No obstante, desde la Dirección de Asuntos Culturales de Cancillería anunciaron que el Consulado argentino en Frankfurt organizó una actividad en la Feria del Libro de Frankfurt, prevista para el jueves 17, a las 13. En el stand C139 de la CAL, se hará un brindis por el Programa Sur de apoyo a las traducciones, que este año el Gobierno desfinanció drásticamente, al reducir su presupuesto de 300.000 dólares a menos de treinta mil dólares. También viajará a la Feria de Frankfurt el director de la Feria del Libro de Buenos Aires, Ezequiel Martínez (los costos corren por cuenta de la Fundación El Libro).
El 21, en la Universidad de Colonia, se llevará a cabo la séptima Jornada de Literatura Argentina, gestionada por la profesora argentina residente en Alemania Victoria Torres, el Seminario de Lenguas y Literaturas Románicas y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Colonia. Participarán como invitados los escritores Carlos Gamerro, María Negroni (que actualmente reside en Berlín), y la pareja conformada por Ariel Magnus y Mariana Dimópulos, que vive en en esa misma capital. Al final se servirán empanadas y vino.
“Es una delegación autogestionada -dice Torres a LA NACION-. Vamos para marcar una presencia y hablar sobre el contexto de esta actividad que lleva por título ‘Resistiendo a la realidad’. Gestioné ese espacio académico como alguien que acompañó por décadas a la delegación argentina en Frankfurt”.
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