Los candidatos de siempre para la Copa América 2016: la Argentina, Brasil y Uruguay

Lindos estadios, grandes comodidades y una confrontación novedosa en su formato. La Copa América Centenario se presenta como una competencia de títulos atractivos, pero sospechosa en cuanto al rendimiento de sus futbolistas. Jugadores que llegan después de una temporada muy trajinada, exceso de confrontaciones, viajes y calendarios comprimidos: las condiciones no contribuyen a generar un buen espectáculo. Se trata, además, de dos Copas Américas en años consecutivos. Cuando la obra se repite existe el riesgo del desgaste.

Pero siempre está la expectativa de poder ver buenos jugadores que sostengan el nivel y el respeto que exige esta confrontación. Y habrá además nuevos equipos, como Estados Unidos o Costa Rica, que han crecido y juegan muy bien al fútbol. Sigo pensando, de todas formas, que los candidatos siguen siendo los de siempre: Argentina, Brasil y Uruguay. Aun después de haber sido campeón, creo que Chile se ubica en principio por detrás, encabezando junto con Colombia un lote de los equipos que suelo llamar protagonistas. En ese grupo podemos mencionar también a Estados Unidos, México, Costa Rica, Ecuador y Paraguay.

El panorama de los candidatos, es cierto, no luce despejado. En Argentina, Lionel Messi no llega en sus mejores condiciones. Brasil, sin Neymar, pierde a un futbolista que podía dar respuestas individuales a sus problemas colectivos. Y Uruguay espera por Luis Suárez, aunque tiene a Edinson Cavani y otros futbolistas como para defender su prestigio.

Después está Chile, que sin dudas impone otro respeto. Y esto lo digo más allá del resultado, porque la presencia de la selección chilena desde hace tiempo viene siendo avasallante, con una enorme personalidad. Colombia está llena de sueños y expectativas apoyadas en sus excelentes jugadores, aunque habrá que ver si logra plasmarlo en una gran confrontación. Y a México ya no le alcanza el protagonismo, ha presentado selecciones altamente competitivas y hay una necesidad de poder dar un paso más.

Será interesante ver cómo se vive esta Copa en Estados Unidos, un país donde tuve la oportunidad de jugar en Nueva York. Los estadounidenses tienen una visión más de espectáculo, pero el fútbol está creciendo. Han cambiado los objetivos y ahora hay más escuelas de fútbol, con gente más capacitada. Y tienen a un excelente entrenador como Jürgen Klinsmann, uno de los responsables del cambio del fútbol alemán. Ellos creyeron en su momento que llevando a Pelé, a Franz Beckenbauer y a grandes jugadores iban a despertar expectativas. Pero yo no soy de los que creen que el fútbol crezca de arriba hacia abajo. Recién ahora están empezando a hacer una escuela formativa para entender al fútbol como juego, como lugar de expresión. Veremos si esto empieza a reflejarse en la Copa América.

Para LA NACION/DPA

tb