El emotivo posteo de Lewis Hamilton recordando a Ayrton Senna en el circuito donde ganó su primer título mundial y la ciudad del ídolo brasileño

Van los dos caminando por la recta principal del circuito José Carlos Pace, de Interlagos, en las afueras de San Pablo. Justo la tierra de uno de los más grandes ídolos de la historia del deporte brasileño. Es una imagen ficticia, pero a nadie le importa: simboliza el encuentro de dos de los mejores pilotos de la Fórmula 1 de todos los tiempos. Esa mesa de elegidos donde sólo hay lugar para Juan Manuel Fangio, Michael Schumacher y ellos dos. Entre Lewis Hamilton y Ayrton Senna suman 10 títulos mundiales de la máxima categoría. En esa pista Hamilton logró el primero de sus siete títulos, con un McLaren. En esa ciudad nació Senna y allí mismo descansan sus restos, luego del accidente mortal sufrido en Imola el 1° de mayo de 1994.

Allí se correrá este fin de semana el Gran Premio de Brasil y Hamilton está peleando por una nueva conquista con su implacable Mercedes. Quiere ser el más ganador de la historia, pedestal que por ahora comparte con Schumacher. Aunque no le está resultando sencillo: el neerlandés Max Verstappen y su Red Bull van al frente y han sido la pesadilla del equipo alemán durante la temporada 2021. Faltan apenas cuatro competencias, incluidas la de Brasil, y MadMax le lleva 19 puntos de ventaja. Pero el británico no se rinde.

Sabe también el gran campeón que el pueblo brasileño, el pueblo paulista, es bien fierrero. Que vibró con Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet, José Carlos Pace, Rubens Barrichello, Felipe Massa y tantos otros notables del volante. Pero Ayrton siempre estará en un escalón superior. Por condiciones conductivas, por carisma. Por entregar capítulos memorables con Lotus y McLaren. Por ese adiós a bordo del Williams en la curva de Tamburello que fue como una daga para el corazón de los amantes del deporte. Y Hamilton apela precisamente al corazón, con un mensaje sumamente emotivo que posteó en sus redes sociales. Senna le tiende la mano por la espalda y juntos recorren un camino mágico lleno de sentimientos.

“Mi mayor inspiración. Era su forma de competir, su pasión por la vida y por el deporte. Pero más que nada fue la forma en que se enfrentó solo a un sistema que no siempre fue amable con él. Que el legado de Aryton Senna viva para siempre, especialmente vibrante este fin de semana”, dice el mensaje de Hamilton.

En aquel 2008 de su primera consagración, Hamilton tenía apenas 23 años. Llegó a Interlagos, a la última carrera de la temporada, con pocos puntos de ventaja sobre el brasileño Felipe Massa, de Ferrari, y candidato. La ecuación era simple: si ganaba Massa y Hamilton terminaba de 6° para arriba, el campeón era el hombre de Ferrari. Fue un final increíble, bajo un diluvio. Massa hizo su parte y ganó. Detrás, en medio de la cortina de agua, Hamilton marchaba sexto. En el box de Ferrari, apenas Felipe cruzó la meta, se empezó a festejar, cuando de pronto todos se quedaron atónitos: Hamilton había terminado 5°. A 150 metros de la llegada, sin que las cámaras lo hubiesen tomado en primera instancia, Lewis adelantó al alemán Timo Glock, que apenas se podía mantener en la pista con neumáticos para piso seco. ¡Hamilton campeón!

Trece años después, Hamilton, con 36, sigue persiguiendo la gloria. Y en medio de las tensiones, de las peleas psicológicas entre Mercedes y Red Bull, de los directores de equipo (Toto Wolff y Christian Horner) y de él mismo con Verstappen, no quiso olvidarse de Ayrton. “Mi mayor inspiración”. Un detalle emotivo para empezar a vivir otro apasionante capítulo de la definición del campeonato.

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