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Veinte asientos, dos decenas de lugares exclusivos, ofrece la grilla de la Fórmula 1. Butacas que las escuderías reservan para los pilotos a los que asisten desde temprana edad para que se formen bajo su órbita con la ilusión de verlos debutar y triunfar. Es el sello que impone una marca, también el modelo para convertirla en perdurable con el paso del tiempo.
El Red Bull Junior Team es el programa de desarrollo que gestiona, con la dirección de Helmut Marko, el conglomerado austríaco reconocido en el mundo por su bebida energizante. Una academia que se inició en 2001, que envuelve desde los talentos del karting a nombres con recorrido y que asoman en las categorías teloneras del Gran Circo, como la Fórmula 3 y la Fórmula 2. Un ejemplo de la diversidad de la búsqueda son Sebastian Vettel, tetracampeón y que recibió apoyo en sus inicios en el kart, y Liam Lawson, que acompañará a Max Verstappen en Red Bull Racing en 2025: el neozelandés, que el martes cumplirá 23 años, se unió cuando se presentó como rookie en la F.3 seis calendarios atrás.
Siete pilotos forjados por la mano de hierro de Marko tomarán parte de la temporada que comenzará el 16 de marzo, con el Gran Premio de Australia. Por primera vez en los últimos cinco años, las dos alineaciones que giran alrededor de Red Bull –hizo su estreno en 2005, al comprar Jaguar; al año siguiente adquirió Minardi, que se llamó Toro Rosso- presentarán nombres que arrastran el sello del modelo. En el team principal, Verstappen y Lawson; en la estructura satélite, ahora denominada Racing Bulls, Yuki Tsunoda e Isack Hadjar.
Pero otros tres elementos surgidos del Red Bull Junior Team participarán del campeonato: el binomio Carlos Sainz Jr. y Alexander Albon, en Williams; y Pierre Gasly, en Alpine. Los tres resultaron compañeros de Verstappen, que en algunos casos evidenció una superioridad abrumadora en la estadística.
Verstappen es el embajador actual, la cara visible de un ciclo exitoso –como fue Vettel entre 2010 y 2013-: el neerlandés emparejó en títulos al alemán y en este curso tendrá la oportunidad de escribir otra página de gloria, con récords. Un nuevo campeonato lo sentará a la par de Michael Schumacher, único en celebrar en cinco años consecutivos en la F.1. La relación de MadMax y Red Bull Racing tuvo su estreno en 2014, cuando el equipo con sede en Milton Keynes pulseó con Mercedes por el joven talento: oportunista, astuto, Marko utilizó la debilidad contractual de las Flechas de Plata –Lewis Hamilton y Nico Rosberg tenían vínculos multianuales- para convencer a Verstappen de cuál era la vía rápida para llegar al Gran Circo. Un año después debutaba en Toro Rosso, dividiendo al paddock entre voces de apoyo y de rechazo por su edad: tres días después de cumplir 17 años participó de un entrenamiento en el Gran Premio de Japón. La Federación Internacional del Automóvil modificó las reglas para que hiciera el estreno a tiempo completo en la F.1 en 2015, siendo el primer y único piloto en correr sin ser mayor de edad.
El Red Bull Junior Team provocó el debut de 19 pilotos en la F.1. El primer exponente fue… Enrique Bernoldi, un brasileño que fue desechado por Sauber en 2001 –eligió a Kimi Raikkonen- y finalizó en Arrows, como compañero de Jos Verstappen. Finalizó apenas 9 de los 28 grandes premios y esos decepcionantes números pudieron ser una cruz para el proyecto, aunque Marko logró revertir la situación.
Antes de la irrupción de Vettel en 2007 –la primera gema-, el germano fue antecedido por Christian Klien, Scott Speed y Vitantonio Liuzzi. Entre los nombres más destacados se anota Daniel Ricciardo; otros brillaron en el automovilismo, pero en otras categorías: Sébastien Buemi -55 grandes premios en Toro Rosso, entre 2009 y 2011- y Brendon Hartley -25 grandes premios compartidos entre Toro Rosso y Red Bull Racing entre 2017 y 2018-, ambos ganadores de las 24 Horas de Le Mans y campeones del Mundial de Resistencia con Toyota; Jean-Éric Vergne -58 grandes premios en Toro Rosso, entre 2012 y 2014- fue bicampeón de la Fórmula E.
Junto a Verstappen, en 2015, debutó en Toro Rosso el español Sainz Jr. De los compañeros de garaje, es el único que pulseó con fiereza con MadMax: en 23 grandes premios, el neerlandés se impuso en 13 pruebas de clasificación y en 12 carreras. El desembarco del madrileño en el programa fue en 2010, cuando participaba en la Fórmula BMW. Sin posibilidades de ascender a Red Bull Racing, optó por marcharse en 2017 a Renault; McLaren, Ferrari y ahora Williams son los siguientes destinos de quien es considerado por la cátedra un piloto de equipo, un ingeniero que en la pista transmite al muro qué se necesita para mejorar un auto.
Menos suerte tuvieron Gasly y Albon. El francés, una década atrás, fue convocado para ser parte del proyecto y con apenas dos años y medio en la estructura fue ascendido desde Toro Rosso a Red Bull Racing. El contundente 11-1 que marcó Verstappen en la estadística en el inicio de 2019 hizo que fuera degradado al equipo satélite. Poco más de un año después logró con Alpha Tauri su único éxito en la F.1, en Monza. Tras seis años bajo la órbita de la estructura se marchó a Alpine, donde liderará el taller que tiene en sus filas a Franco Colapinto.
Albon reemplazó a Gasly, pero tampoco logró ser rival de MadMax y fue reemplazado luego de 26 grandes premios por el mexicano Sergio Checo Pérez al terminar el calendario 2020. Ese fue el último antecedente a que cuatro pilotos de la academia ocuparan las cuatro plazas: Verstappen-Albon (Red Bull Racing) y Gasly-Daniil Kvyat (Alpha Tauri), el ruso que perdió el asiento con el neerlandés en Red Bull Racing en 2016 en el Gran Premio de España.
Lawson será el nuevo compañero de Verstappen y su relación con Red Bull Junior Team es de corto aliento. En 2019 tomaron nota del neozelandés cuando con el MP Motorsport –equipo en el que corrió Colapinto- participó de la F.3. Los resultados en las categorías teloneras de la F.1 no fueron brillantes, aunque sus actuaciones en la Toyota Racing Series (2020) y el DTM con el equipo Red Bull AF Corse, en 2021, subieron la consideración de quien llega con 11 grandes premios como experiencia, tras reemplazar a Daniel Ricciardo en Alpha Tauri en 2023 y 2024: la primera vez, por lesión del australiano; el año pasado por la baja performance que le hizo perder la butaca en la F.1.
El oceánico doblegó en la elección a Yuki Tsunoda, apalancado desde la sociedad Red Bull Racing-Honda. El japonés era una pieza que movió Marko, aunque a mitad de la pasada temporada el austríaco advirtió que necesitaba mucho más para ser considerado compañero de Verstappen. Sin el sustento de Honda, que se marchará a Aston Martin en 2026, la cotización de Tsunoda decayó y de ilusionarse con MadMax pasó a tener a un rookie, como Hadjar, como ladero.
Nacido en París, pero también con nacionalidad argelina, Hadjar tuvo en 2022 la bendición de Marko para ser piloto de la academia. Aquel año debutó en la F.3 y batalló por la corona con Oliver Bearman -dos grandes premios con Ferrari en 2024 y piloto de Haas para el actual curso- y Victor Martins; en 2023 tuvo su contacto con un auto de la F.1 al realizar el primer entrenamiento libre en el Gran Premio de México; la temporada pasada protagonizó la pulseada por la corona de la F.2, en su segundo año, pero fue derrotado por Gabriel Bortoleto, designado piloto titular por Sauber para 2025.
La salida de Checo Pérez y de Ricciardo de la estructura y el ascenso de Lawson a Red Bull Racing allanaron el camino para su arribo a RB y avalan el manejo de Marko, que necesita responder con pilotos en la grilla para que el plan de desarrollo de Red Bull Junior Team reciba financiación.