Liga Nacional: el debut del bicampeón San Lorenzo, con anillos al estilo NBA y más millas de vuelo que nunca

La Liga nunca dejará de ser atrapante. Se reconvierte, ensaya nuevos formatos, pero la esencia es la de siempre. La 34a edición de la competencia genera las mismas sensaciones aunque en el debut, el estadio del bicampeón, San Lorenzo , no luzca como en la mayoría de los partidos. Hubo menos gente, tal vez por la coincidencia con la final de la Copa Libertadores, o por esa competencia permanente que plantea la televisación en la de la NBA, justo un día que jugaba San Antonio Spurs con Manu Ginóbili.

En el estreno de la competencia, la victoria del conjunto de Boedo por 94-72 sobre Bahía Basket , mostró dos equipos que tranquilamente podrían volver a verse las caras en una hipotética final. Y eso como puntapié de la competencia madre del básquetbol argentino no es poco.

El arranque de la competencia también puso en evidencia una situación que se repetirá durante el resto del torneo: un calendario agitado para varios jugadores de la Liga, en especial para San Lorenzo.

De a ratos, el Ciclón muestra ciertos altibajos en su juego. Aquella derrota en la semifinal del Súper 20 le quitó ese halo indestructible que supo construir con ese plantel poderoso e invicto, que hasta se llevó triunfos de pretemporada con Real Madrid y Barcelona, un acontecimiento que resonó acá en el Viejo Continente.

Gabriel Deck, con 23 puntos, fue el goleador de San Lorenzo, mientras que Máximo Fjellerup fue el máximo anotador bahiense, con 20 tantos.

Incluso parece ofrecer una versión más terrenal. Eso, sin descartar la natural fatiga que puede haber ocasionado los largos viajes de la ventana internacional de la eliminatoria rumbo al Mundial de China 2018. Siete de sus jugadores estuvieron dando vuelta por el mundo en los últimos días: Marcos Mata , Gabriel Deck , Nicolás Aguirre y Matías Sandes fueron a La Rioja y Panamá, con la selección de la Argentina; Mathias Calfani estuvo por Montevideo y Asunción con Uruguay; Dar Tucker visitó Siria y Amman con Jordania, y Justiz Ferrer pasó por México y La Habana con Cuba.

Debe suponerse que esto afecta el rendimiento de un deportista. Para comprender mejor, entre los siete jugadores recorrieron, en esta primera doble fecha de eliminatorias, aproximadamente 120.000 kilómetros, lo que representa tres vueltas al mundo por el Ecuador.

Y no hay que descartar que una situación similar se produzca en la siguiente fecha FIBA, entre el 23 y 26 de febrero de 2018. Además, en el medio se cruzará el gran objetivo del Ciclón, la Liga de las Américas, que también podría demandarle traslados de miles de kilómetros si no obtiene la organización. Eso comenzará en la segunda quincena de enero y allí las competencias ya estarán ofreciendo todavía más exigencias.

Y en medio de un calendario que corta el aliento, San Lorenzo abrió el juego en la Liga ante un equipo intenso y atlético como Bahía Basket. Es cierto que también dos jugadores importantes del equipo bahiense estuvieron con la Argentina ( Máximo Fjellerup ) y Uruguay (Luciano Parodi) compitiendo por la apertura de las eliminatorias, pero ellos recorrieron menos que sus rivales, casi unos 11.000 kilómetros. Pero los muchachos que están bajo la lupa de Sebastián Ginóbili , tienen una energía que impacta y que más allá de un resultado es posible que hasta haga dudar al bicampeón argentino.

Pero el exceso de millas de vuelo en el equipo de Gonzalo García no se notó esta vez. Después de un primer tiempo con algunas dudas, la contundencia se hizo ver en la segunda mitad con la amplitud del marcador.

Anillos, como en la NBA

Hay una intención marcada desde las AdC de imitar todo aquello que genera impacto. Y la elección de otorgarle anillos al campeón de la Liga, una determinación interesante, pone en contexto en que hay una idea concreta de imitar a la NBA. Antes del encuentro les entregaron a los jugadores de San Lorenzo y a todo el cuerpo técnico (se lo harán llegar a Julio Lamas que fue el entrenador y ahora conduce el seleccionado de Japón) anillos de plata con el escudo del Ciclón en el centro.

Fueron realizados por el orfebre Fabián Ortega y están tallados en una sola pieza de plata. La empresa que los realizó se llama Plata Madre y se firmó un acuerdo por tres años a cambio de 150.000 pesos.