Quiénes son las figuras que imitan a Manu Ginóbili: un sello que se prolonga en la NBA

En el universo de la NBA sobran el talento y la creatividad. Pero cuando aparecen jugadores con un estilo muy singular, se los utiliza como modelo a copiar. La espectacularidad o la extravagancia son los sellos por excelencia en la competencia estadounidense. Sin embargo, hay quienes eligen otro estilo y le dan prioridad a cuestiones menos individuales. Y allí Manu Ginóbili es el rey. Por eso aparecen jugadores que eligen imitar al bahiense, desde sus movimientos, su forma de aceptar un rol dentro del campo y hasta se inspiran por su espíritu ganador. James Harden, de Houston, siempre confesó que observaba a Manu cómo, por ejemplo, utilizaba el euro-step, y Gordon Hayward, de Utah, además de admitir que usa el número 20 por el argentino, explicó que el step back lo ensaya igual que el hombre de los Spurs. Hasta Kobe Bryant le pidió alguna vez que le enseñe un movimiento…

La NBA se ha rendido en varias oportunidades a los pies de Manu Ginóbili. Impuso casi un estilo y eso impactó en varios. Su talento natural, todo el bagaje europeo que llevó a la liga estadounidense amplificó su imagen. Lo que potenció la figura de Manu no fue la utilización del euro-step puntualmente. Otros ya lo había hecho (algunos dicen que el primero que lo introdujo en la NBA fue el lituano Sarunas Marciulionis y hasta aseguran que Elgin Baylor aplicaba ese movimiento en la década del 60). Lo que empujó de Manu para que se popularizara esa acción y motivó a que muchos lo quisieran copiar, es cómo la readaptó, en ocasiones, con un cambio de mano en el pique para que sea más eficaz. Cuentan que cuando el bahiense llegó a su primer All Star, en Denver, en 2005, se cruzó con Kobe Bryant camino a las habitaciones y la estrella de los Lakers le pidió referencias del movimiento que había aplicado en euro-step, ya que Kobe quería saber cómo picaba el balón con la mano derecha y después se lo llevaba hacia otra dirección con la izquierda. Manu le mostró cómo hacerlo… en un ascensor. Allí los dos compartieron secretos del juego.

Una acción similar a esa que despertó el interés de Kobe, se repitió anteanoche en el partido en el que Los Angeles Clippers le ganó a New York. Fue Chris Paul, esta vez, el que utilizó una acción "made in Ginóbili".

Hasta James Harden reconoció que lo inspiró el estilo de Manu. Algunos en la NBA se animaron a decir que eran hermanos por cómo se movían dentro del campo, ya que Harden ataca el aro como lo hace Manu, aplica el euro step casi con los mismos desplazamientos y se genera espacios con el step back (un paso hacia adelante con un pique y un paso lateral hacia atrás para tomar el lanzamiento sin presión de la marca) con un estilo similar. Incluso, la estrella de Houston interactuó con seguidores de Twitter y cuando un fanático le preguntó cuál era el jugador zurdo favorito de todos los tiempos su respuesta fue inmediata: Manu Ginóbili.

Las similitudes entre Manu y Harden

Lo más impresionante es que hasta los más jóvenes, como D’Angelo Russell, que tiene 21 años y es un jugador importante de Los Angeles Lakers, reconoció: "Cuando me preguntaba por mi jugador favorito podía elegir a uno como Kobe o Iverson, pero cuando yo pensaba en qué jugador quería tener como modelo y parecerme en su juego, prefería a Manu Ginóbili. Manu nunca fue tan atlético, pero era realmente bueno pasando la pelota. Podía encestar y era simplemente impredecible, además de que era zurdo, así que me sentía orgulloso de llegar a ser ese tipo de jugador", contó Russell en una nota con ESPN, en la que reconoció además que la primera vez que se enfrentó a Manu se acercó al 20 de los Spurs y le dijo: “Es un honor compartir el campo contigo”. El padre de D’Angelo, Antonio, explicó más sobre la admiración de su hijo por el juego del bahiense: “Con el paso del tiempo, vi como él (D’Angelo) comenzaba a hacer las mismas cosas que Ginóbili hacía constantemente en la NBA”.

También para Gordon Hayward, de Utah Jazz, Ginóbili es una referencia en el juego. El alero de 26 años siempre reconoció que pasaba mucho tiempo mirando cómo usaba Manu el step back. Así también intentó imitar cómo ataca el aro y hasta cómo se desplaza para defender. “Es uno de esos jugadores a los que me veía cuando yo estaba creciendo. Es una de las razones por las que escogí el número 20. Traté de emular algunas de las cosas que él hizo y de ponerlas en mi juego porque es un gran atleta. Él tiene muchos pasos diferentes y hace un gran trabajo para conseguir que el defensor no sepa qué hacer ante sus movimientos”, explicó Hayward.

Ahora bien, no sólo el estilo de Manu despierta admiración, también acapara la atención su fortaleza mental y su hambre por ganar. Esas características cautivan a grandes figuras de la talla de Kevin Durant. En la NBA mucho años estuvo instalado que ser titular era lo único que contaba y despreciaban a los suplentes. No creían que también desde esa condición de suplente se podía también conducir un equipo. Manu ganó el premio al mejor sexto hombre en 2008. “Cuando ves a Manu Ginóbili no ves a un sexto hombre. Lo ves como un sexto jugador titular. Mucha gente amaría ser Manu Ginóbili y la razón por la que yo amo a Manu es por una jugada que me marcó. Me hizo pensar este tipo es un ganador. Un maldito ganador. Jugamos contra ellos en 2010 (con Oklahoma) y no podíamos ganarles. No teníamos tanta disciplina como ellos. En un partido él estaba mal, tenía como 0 de 7. En una jugada se tiró afuera. Completamente afuera de la cancha. Pies y mano en el aire. Tiró la pelota adentro y metieron un doble. Yo me decía: ‘Es un maldito ganador. No le importa nada y es rudo’. Necesitás ser un poco despiadado, loco y paranoico para estar en esta liga y ser así de bueno durante tanto tiempo. Yo creo que todos los jugadores buenos de esta liga tienen eso", contó Durant.

La incidencia en la marca Ginóbili, también se extiende a los dirigentes de la NBA. Tanto que cuando David Stern era el comisionado de la competencia estadounidense, se animó a decir que los Estados Unidos tenía una “deuda de gratitud” con el bahiense. Stern explicó en 2014: “Es un placer verlo liderar al equipo argentino. Él (Ginóbili) ha inspirado lo que pasó con nuestra selección, en la que los jugadores no pensaban. Los jóvenes quieren jugar en las categorías inferiores y finalmente con la selección de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Manu y ese grupo de jugadores argentinos nos ayudaron a conocer la belleza de representar al equipo nacional”.

La huella de Emanuel Ginóbili es profunda y sin duda imborrable. Un sello argentino en el universo más imponente del básquetbol. Un extraordinario y, muy probablemente, irrepetible legado.

Los movimientos que Hayward tomó de Manu