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Barracas Central y Huracán empataron 1-1 por la 16° fecha del torneo Clausura. El resultado eliminó al Globo de los playoffs para buscar el título y el equipo de la familia Tapia se cruzará en octavos de final con Deportivo Riestra, como visitante, en el estadio Guillermo Laza. Uno de los protagonistas de la tarde fue Andrés Gariano, el árbitro del encuentro, secundado por José Carreras, que estuvo a cargo del VAR. Entre los principales fallos del árbitro estuvieron los dos penales (mal) sancionados al Guapo -uno de ellos atajado por el arquero Meza ante Iván Tapia, el hijo del presidente de la AFA-. Después también había expulsado mal a un futbolista de Huracán y debió sacarle tarjeta roja a otro que apenas lo amonestó.
Barracas Central por ahora está afuera de la Copa Sudamericana, pero puede acceder si: Lanús el sábado es campeón (disputa la final ante Atlético Mineiro, de Brasil, en Paraguay), o si Rosario Central, Boca o Argentinos son campeones del torneo Clausura. Si llega a ganar el certamen doméstico, irá a la Copa Libertadores.
El Guapo había llegado a este partido con bajas: Kevin Jappert padece un desgarro del recto anterior en el muslo derecho; Gonzalo Toro Morales un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda y Tomás Lavezzi, un desgarro del aductor en la pierna derecha. Huracán no pudo repetir la campaña del torneo Apertura, en donde fue subcampeón luego de perder la final con Platense, pero había llegado a esta última jornada con la posibilidad de clasificarse entre los mejores ocho equipos de la Zona A. Con la igualdad, se quedó afuera de todo.
El planteo de Rubén Insua fue el habitual: con el esquema 5-2-3, con Miño; Rafael Barrios, Capraro, Tobio, Demartini e Rodrigo Insua; Miloc y Tapia; Barrios, Bruera y Ruiz.
Huracán llegó a este partido cuestionado por sus hinchas por el rendimiento y los resultados: esperaban mucho más. Frank Kudelka eligió a los futbolistas con mejor actualidad y el mayor peso del trámite trató de asumirlo Matko Miljevic, el volante ofensivo intermitente pero que se mantiene como el más desequilibrante en la ofensiva. Con un esquema 4-2-3-1, Huracán salió a jugar con Meza; Guidara, Pereyra, Nehuén Paz y César Ibáñez; Facundo Waller y Emmanuel Ojeda; Eric Ramírez, Miljevic y Bisanz; Luciano Giménez.
La primera chance clara del partido fue para el Globo. A los 11 minutos, un centro de Bisanz desde la izquierda al segundo palo terminó con la arremetida de Eric Ramírez y la salvada del arquero Miño. Otra aproximación la generó Miljevic, con un remate desde afuera del área que se fue desviado.
A los 19 minutos fue bien amonestado Miljevic por un braceo en la cara al lateral Barrios. En su afán por recuperar la pelota, el 10 terminó golpeando a su adversario.
Quebró el marcador a los 28 Emmanuel Ojeda con un derechazo que venció la resistencia de Miño: todo nació con un anticipo ofensivo muy bueno de Guidara y un buscapié que metió el lateral desde la derecha; hubo un tenue rechazo defensivo y el mediocampista central fue oportuno y eficaz.
Lo de Barracas Central ofensivamente era muy pobre, le costaba mucho generar peligro cerca del área de Meza, Apenas intentó con una proyección del carrilero izquierdo Insua que ni siquiera terminó en situación de riesgo: el centro cruzado se fue desviado sin que nadie llegue a atacarlo.
A los 40, la primera polémica: el Perrito Barrios pudo ser expulsado en Barracas Central por un manotazo en la cara a Eric Ramírez, luego de un forcejeo mutuo para ganar el balón en una acción dividida. En la acción también vio la amarilla el delantero de Huracán. Si bien hubo reclamos desde el banco de Kudelka, para el “VAR” de LA NACION pareció que la amarilla estuvo correctamente sacada por Gariano. Enseguida vio otra amonestación un futbolista local: Bruera lo bajó de atrás a Waller.
Y en tiempo adicionado, la ¿sorpresa? El VAR, a cargo de José Carreras, convocó al árbitro Gariano para que observe en el monitor una mano de Paz tras un centro. El defensor del Globo no amplió volumen, incluso el balón primero le da en la panza y luego en la mano, que la tiene cerca del cuerpo. Pero el juez principal dijo en altavoz: “Se ve mano del 30. Decisión penal, ¿estamos?”.
Luego llegó la ¿Justicia divina? Porque el arquero Sebastián Meza se lució desviándole el remate a Iván Tapia, el hijo del presidente de la AFA. La cara de Kudelka, DT del Globo, cuando el árbitro notificaba la sanción del penal fue con una sonrisa irónica, mientras se derrumbaba en una de las sillas del banco de suplentes. Otro dato a tener en cuenta: entre las revisiones y las demoras, el penal de Barracas se ejecutó a los... 55 minutos del primer tiempo.
El DT Insua dispuso dos cambios para la segunda etapa: Tomás Porra y Jonathan Candia reemplazaron a Dardo Miloc y el Perrito Barrios. Enseguida, el arquero Meza volvió a ser figura al sacarle un cabezazo a quemarropa a Candia, luego de un centro desde la derecha del lateral Barrios.
A los 4 minutos, Tapia debió ser amonestado por jugada peligrosa, un puntinazo en la cara de Waller, pero Gariano sólo cobró la infracción en la puerta del área de Barracas Central. El entrenador Insua reemplazó a los 15 al hijo de Claudio Tapia.
Barracas Central tuvo otra chance clarísima para igualar el cotejo: tras un desborde de Ruiz por la izquierda y un centro atrás, el delantero uruguayo Candia remató apenas desviado del segundo palo.
A los 27 minutos, otro estallido del banco de Huracán porque el VAR llamó de nuevo a Gariano. ¿Qué le marcaron? Una mano de Waller tras un pivoteo de Bruera: y el juez principal volvió a cobrar penal. El futbolista de Huracán encogió el brazo, no tuvo intención en interferir en la jugada con la mano. No se debió cobrar la pena máxima. Pero el árbitro vio otra cosa. Esta vez lo pateó Rodrigo Insua: fuerte y al medio: gol. Y encima el árbitro debió expulsar a Insua por un topetazo a Guidara, luego de festejar el 1-1. El lateral solo recibió amarilla.
A los 42 minutos empezó a caldearse el clima en los bancos de suplentes, con discusiones entre los futbolistas reemplazados del Globo y Carlos Orsi, el ayudante de campo de Insua en Barracas. Acto seguido, Gariano expulsó con roja directa a Guidara por una falta fuerte a Porras, pero ahí fue nuevamente llamado por el VAR para que vea la acción que apenas había sido de tarjeta amarilla. “Retiro tarjeta roja, es amarilla”, explicó el árbitro tras ver la acción en el monitor.
La que sí era para expulsión fue la patada que Leandro Lescano le dio a Ignacio Tapia. Gariano sólo amonestó al futbolista de Huracán, cuando era para roja directa: se disputaban cinco de los nueve minutos que había adicionado el juez. Otro error del equipo arbitral.
Leonardo Sequeira, que había ingresado por Bisanz, tuvo la victoria para el Globo con un derechazo que desvió Miño en el mano a mano y, en la siguiente jugada, se lo perdió Ruiz, con un derechazo desde afuera del área que se fue muy cerca del palo izquierdo de Meza.
La figura de la tarde, de los 22 jugadores, fue el arquero Meza. En el último minuto, cuando estaba por definir Tobio tras un tiro libre frontal, achicó de manera notable para anticipar el rechazo.
Luego del final del encuentro (Gariano lo finalizó en un ataque de Huracán) el juez principal expulsó a Paz por protestar. “Andrés, decime la verdad: ¿Cómo hacés para dormir tranquilo? Es el laburo nuestro, el trabajo de toda la semana", se escuchó que le dijo un futbolista del Globo en un final caliente, lleno de polémicas y protestas. Gariano luego se cruzó con Kudelka, al que también informó (expulsó). “Te metés con mi familia”, le recriminó el DT y el árbitro le dijo al entrenador del Globo cuando todavía estaban en el campo de juego: “Vamos a hablar y te voy a romper todo”. Otra postal (una más) de un lamentable fútbol argentino.
“Dejás muchas cosas, hacés mucho esfuerzo, y no te llevás nada. Dentro de uno, sí, de haber dejado todo, pero el fútbol es más allá de esto. Y sabemos que lo que pasó en la cancha no es fútbol”, dijo un desconsolado Tomás Guidara después de los dos insólitos penales en contra que le cobraron al Globo.
Y agregó: “Es difícil hablar, porque pienso cómo hacer de este lado, para que estas cosas no pasen. Te tenés que callar. Me gustaría hablar de fútbol, pero lo único que puedo hablar es de lo que pasó en la cancha. Y también si hablás, te perjudican. La verdad que estoy triste. Esa que encontraron era la única forma que tenían para llegar al empate”.
Nehuén Paz, más cuidado en sus dichos, expuso su “dolor y bronca” por no haber podido ganar, algo que le permitía al equipo de Parque Patricios meterse en los playoffs. Y sobre la trifulca final y la reacción de Kudelka, dijo: “No sé qué dijo, no escuché ni vi en el momento, pero vinimos acá, nos plantamos, sabíamos que iba a ser duro, fue duro e hicimos lo que teníamos que hacer”.
“El partido estaba totalmente controlado. Faltaban minutos, pero estaba seguro de que lo íbamos a ganar, y después hay dos errores. Uno lo salva el Mono Meza y el otro penal... Yo soy de confiar mucho de la gente, no quiero desconfiar de él, así que pienso que son dos errores que puede tener una persona, podemos tener nosotros, ustedes también. Estamos tranquilos con lo que hicimos, pero sí hacemos una autocrítica, porque llegamos a este partido con esa necesidad de puntos”, agregó.
Sobre el escandaloso penal que cobró el árbitro Gariano y que fue determinante para el empate de Barracas, Paz puntualizó: “Me quedé tranquilo porque pensé que no pasaba de eso, de un llamado del VAR, y me equivoqué, porque cobró el penal. Pero está bueno que todos hayan visto lo que pasó... Espero que hayan sido solamente dos errores, que cualquier ser humano puede tener. A veces hay cosas que prefiero no hablar, no decir, porque cuido al club, a mis compañeros, y a veces no hace falta decir nada”.
Por último, Matko Miljevic contó que habló con Gariano tras el partido y resumió: “Nos vamos con bronca por el esfuerzo que hicimos todo el partido, pero hay que levantar la cabeza y pensar en lo que viene. Son cosas que pasan, todos nos equivocamos...”.
Y más tarde agregó: “Duele, porque creo que hicimos un partido para quedarnos con los tres puntos. Pero hay que seguir, no queda otra, estoy orgulloso de mis compañeros. Lo que pase en el futuro ya se verá. El técnico nos respalda y nosotros lo respaldamos a él. Pero no hay que quedarse con esto que pasó. Duele, porque hicimos un gran esfuerzo, en una cancha difícil y contra un rival difícil. Hay que pensar en lo que viene”.


