Cómo hizo Federico Mancuello para dejar de ser resistido y firmar una cláusula de rescisión de U$S 5 millones

-Yo lo amo a Fede Mancuello.

-Pero antes no lo querías.

-Sí, lo puteaba mucho. Pero ahora lo amo.

El diálogo se dio hace unos días entre un hincha de Independiente y este cronista. Muestra, de manera inversa, el camino que debió atravesar Mancuello, que pasó de ser el jugador más resistido del club a ídolo, capitán y futuro. Un futuro que ya es presente y realidad: es que acaba de arreglar de palabra su continuidad con el club hasta 2017, con una cláusula de rescisión de cinco millones de dólares. ¿Cómo hizo para pasar del rechazo al amor incondicional?

Mancuello debutó en la primera de Independiente en diciembre de 2008, ante Arsenal, por la última fecha del torneo Apertura. El resultado, derrota 2-1, fue anecdótico. Él tenía 19 años y un objetivo claro: triunfar en el club de sus amores. Luego, comenzó a sumar varios partidos en el primer equipo, pero sus intenciones no caminaban a la par de los hinchas. Es que los resultados tampoco acompañaban, salvo la obtención de la Copa Sudamericana en 2010, y casi ningún hombre del plantel aprobaba el examen de valoración de los hinchas.

Fue por eso que en 2011, en busca de nuevos aires, fue cedido a préstamo a Belgrano de Córdoba. Allí, jugó 22 partidos y anotó sólo un gol. Con el vínculo finalizado, Mancuello regresó a mediados de 2012 para vivir la temporada más triste en la historia del club: la del descenso.

Una persona que conoce el club marca el 19 de agosto de 2012 como una jornada bisagra para el jugador. Independiente perdía 2-0 ante Racing y los hinchas encontraban en el volante (en aquel partido devenido en marcador por derecha) el lugar para descargarse. "Fue el día que más insultado se fue de la cancha, no había un sólo hincha que lo quisiera", asegura esta fuente. "Se lo preguntás a él y te va a contar que pensó que de esa no volvía, que era su certificado de defunción", agrega.

Durante el Nacional B, donde jugó 37 y anotó dos goles, comenzó a cambiar la relación con la hinchada. Su sacrificio, en un equipo que le costaba mantenerse de pie y que logró el ascenso en las últimas jornadas, fue demasiado encanto para comenzar a cambiar su imagen. Pero la explosión, sin dudas, llegó en este torneo de Primera División. Mancu, como lo llaman en Avellaneda, acumula ocho goles y no se cansa de recibir elogios. Incluso, Jorge Almirón le cargó la responsabilidad de llevar la cinta de capitán de los Rojos, que pelean en los puesto de arriba.

"Hoy, por lejos, es el jugador más representativo del club, para adentro y para afuera. Para la gente, para el grupo, para los dirigentes. Él lo sabe y se hace cargo, es un capitán que cayó muy bien en el plantel", analiza la misma persona.

Es lo que yo quería y estoy muy contento

La dirigencia, que no tardó en capitalizar el buen presente del jugador, le ofreció un contrato hasta 2017. Mancuello, pese a la posibilidad de poder quedarse con el pase en su poder, no dudó en aceptar la propuesta y, según le confirmó a InfiernoRojo.com, firmará el próximo lunes su nuevo vínculo. El equipo que pretenda contratarlo en los próximos dos años deberá pagar, al menos, cinco millones de dólares.

"Es lo que yo quería y estoy muy contento", reconoció Mancuello en diálogo con el mismo medio. Los hinchas también lo querían. Ahora, lo aman.