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LA SERENA, Chile.- Jorge Sampaoli lleva sobre sus espaldas la ilusión de todo Chile. Confían en él y en un grupo que, entienden, es el indicado para poder festejar por primera vez. La Roja nunca ganó un torneo grande. Ni la Copa América, ni un Mundial. Y con el argentino en el banco sueña con poder al fin consagrarse en el plano continental.
El Zurdo, como lo llaman sus más íntimos, es un personaje muy curioso que revolucionó el fútbol en Chile, casi tanto como Marcelo Bielsa, uno de sus referentes.
Contó en más de una oportunidad que salía a correr escuchando las conferencias de prensa del Loco, además de mostrar varios de sus movimientos para con sus dirigidos. Pero a Sampaoli, nacido hace 55 años en Casilda, Santa Fe, el fútbol lo sigue desde chico. Hizo las inferiores en Newell´s, pero la mayor parte de su carrera fue en el club Alumni. Una dura lesión lo alejó de las canchas cuando era muy joven, y por eso se dedicó a entrenar desde pequeño.
Con sólo 22 años fue el protagonista de una curiosa historia. Un amigo, hincha de Central Córdoba, lo llevó a la cancha a ver una semifinal de su equipo ante Excursionistas. El partido tardó en arrancar por algunos incidentes que se produjeron afuera del estadio. Una vez que se calmó todo, el hoy entrenador de Chile dio la nota. "Tenía una naranja en la mano y de pronto se la tiró al árbitro. De la nada. Pasó al lado de la cabeza de un jugador de ellos, y le pegó en la pierna al juez, a la altura del tobillo. El tipo frenó el partido y haciendo señas a todo el público dijo, ‘una más y lo suspendo’. Todos los que estaban alrededor miraron para atrás, y el tipo estaba sentado, como si no hubiese hecho nada", cuenta en Hugo Oriato, amigo de él, en el libro No Escucho y Sigo, la biografía autorizada de Jorge Sampaoli que escribió Pablo Paván.
El nombre del libro es imposible no relacionarlo con la banda Callejeros, de la cuál el Zurdo es fanático. Es amante de la música. Escucha rock y en su brazo izquierdo se tatuó esa frase: "No escucho y sigo, por que (sic) mucho de lo que está prohibido me hace vivir…" Tiene relación con Patricio Fontanet y fue uno de los pocos que lo visitó cuando estuvo en la cárcel. Su presencia, claro, generó mucho malestar en los familiares de los 194 chicos que fallecieron en el boliche Cromañon. En esa ocasión le regaló dos camisetas al cantante: una de Chile y una de la Universidad de Chile, club que dirigió entre 2011 y 2012.
Las locuras son varias. Es un técnico que se apoya en la tecnología y la utiliza para los entrenamientos. Drones y PlayStation, son algunas de las variantes que implementa, aunque cuando las usan con él se enoja. En la semana previa a la Copa América paró la práctica cuando un drone apareció por arriba del campo de juego. Luego, la policía, cercó el perímetro para evitar que se acerquen.
Uno de los objetivos que más busca es que sus mensajes lleguen directo a los jugadores. Para él, es el punto más importante. "Me gustaría ponerme al frente de un grupo de jugadores de Irán, Irak o cualquier país de Medio Oriente. Son culturas en las cuales la gente literalmente se inmola por un ideal, equivocadas o no, esa es otra discusión. Pero a lo que voy es: dan la vida por una causa. Si les llegás a esos tipos, dejan todo por tu mensaje", cuenta el DT.
Sampaoli es un hombre que, pese a estar al frente de una selección, dice que "no consume" medios. Incluso tiene un colaborador que, previo a cada conferencia de prensa, le cuenta que le pueden o no preguntar. El, sin embargo, decide no hacerle caso para que las respuestas "sean espontáneas". Le gusta tanto ese estilo que una vez lo contrataron para hacer una publicidad. Llegó, leyó el guión, pero pidió hablar con los más altos cargos. Les dijo que funcionaría mejor si sus palabras salían en el momento y no las leía. Aceptaron y terminó siendo un éxito.
Si de mensajes se trata, Sampaoli no le cierra las puertas a nadie. En más de una oportunidad se reunió con grupos estudiantiles. Antes de viajar al Mundial del año pasado mantuvo una extensa charla en el predio Pinto Durán, donde se entrena Chile y posó con una bandera de apoyo a las quejas de los jóvenes en materia de educación.
"Es un buen entrenador y con un buen plantel como para ilusionarse", dice David Reyes, periodista de El Mercurio de Chile. "El grupo llega con madurez, mejor que al Mundial. Ser local es algo que favorece", apunta Juan Espinosa, de CDF Noticias. "Si le podemos lograr la barrera de ganarle a Brasil, Uruguay o la Argentina, podemos ser la sorpresa", dice Eduardo Rojas, de La Cuarta. Enfocado en la Copa América, Sampaoli sólo piensa en su selección. Tras un triunfo ante Ecuador por 2 a 0 y un entretenido empate 3 a 3 frente a México, aspira a quedar en el primer puesto del grupo A, para quedarse en Santiago y encarar de la mejor manera la recta final del torneo que puede marcar el final del maleficio para el pueblo chileno.
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