El Pocho Insúa vuelve a Argentinos Juniors tras 14 años

El Semillero del Mundo repatrió a un hijo pródigo. Catorce años después del debut, Federico Insúa, que mañana cumplirá 36 años, regresa a Argentinos, el club donde hizo las divisiones inferiores, para cerrar un círculo. Un contrato de 18 meses, posiblemente el último de su trayectoria, es el nuevo vínculo para un trotamundos que jugó en 10 instituciones y en tres continentes. La Paternal se apoya en apellidos históricos para tomar vuelo en el Torneo Transición que empezará el 7 de febrero, y en el que el equipo integrará la Zona A.

La contratación del técnico Carlos Mayor, reemplazante de Pipo Gorosito, y la continuidad de Cristian Ledesma, un referente, fueron los primeros movimientos de la nueva conducción que lidera Cristian Malaspina. Y el nombre de Insúa se sumará para jerarquizar al grupo en un mercado de pases en el que Argentinos intervino en silencio con futbolistas de menor impacto, como el volante Juan Manuel Cobos (Olimpo), y el arquero Federico Lanzilotta, de Nueva Chicago. El lunes empezará el nuevo desafío para Pocho, que siempre deja un sello en cada una de sus aventuras.

Millonarios, de Colombia, fue la última escala de Insúa. Ahí llegó a comienzos de 2015, después que el técnico Jorge Almirón lo separara del plantel de Independiente, en una relación que resultó una escalada de conflictos entre el entrenador y varios referentes de los Rojos. Así como en Avellaneda dejó su marca con la conquista del título en el torneo Apertura 2002 -llegó en una cifra millonaria para entonces-, sin vuelta olímpica en la mochila se hizo espacio para que su paso no fuera descolorido en el suelo bogotano: con la camiseta de Millonarios anotó el gol 100 de su cosecha personal; uno de sus 10 goles en 41 partidos en esa campaña, además, le permitió hacer historia en el fútbol colombiano, al ser el N° 5000 del equipo en la liga.

De juego vistoso y desplazamientos siempre elegantes, Insúa también fue capaz de generar amores y odios en los clubes en los que jugó. De Avellaneda viajó a Málaga, una experiencia que le sumó poco a su currículum, y el retorno al fútbol criollo fue otra vez a Independiente, pero los Rojos nunca le perdonaron el posterior pase a Boca, con el que se consagró cuatro veces, entre torneos locales e internacionales, con Coco Basile como entrenador. Dos millones y medio de euros pagó Borussia Mönchengladbac para reforzarse con Insúa, que después de un año firmó con América -en 2008, el día de su cumpleaños sufrió la fractura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda-; Necaxa fue la última estación en México.

Boca, Vélez, donde ganó dos títulos entre 2012 y 2014, y el tercer ciclo en Independiente -fue conductor en la temporada en la B Nacional- fueron sus citas más recientes en el país. Hasta hoy, que Argentinos lo vuelve a cobijar, como cuando de niño hizo el paso que era una tradición por aquellos años: del baby del Club Parque a las divisiones inferiores de la Paternal. Insúa, de los últimos románticos del fútbol, en su última aventura.

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