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El juvenil Tomás Figueroa, uno de los tres arqueros del plantel profesional de Vélez, padece dengue.
Figueroa, de apenas 20 años, está con "controles infectológicos" y aislado en su domicilio, aunque evoluciona "favorablemente".
Es más, desde la entidad informaron que en los próximos días "se reincorporará a los entrenamientos", junto al resto de sus compañeros.
Figueroa, quien aún no debutó en Primera, es el tercer portero en la consideración del entrenador Christian Bassedas, detrás de Alan Aguerre y Fabián Assmann.
En tanto, el plantel de Vélez regresó este martes a las prácticas en Parque Leloir, de cara al partido del domingo a las 18 ante Central, en Rosario, por la décima fecha de la Zona 1 del torneo.
El volante Jorge Correa trabajó diferenciado porque sufre una fuerte dolencia lumbar, en tanto que el defensor Cristian Nasuti y el mediocampista Fabricio Alvarenga, quienes ya cumplieron con sus respectivas suspensiones, trabajaron con el resto de sus compañeros.
Mientras que los delanteros Mariano Pavone y Hernán Toledo, ambos casi recuperados de sus lesiones, no llegarían al partido del domingo.
El plantel se volverá a entrenar mañana en doble turno en Parque Leloir y Bassedas empezará a delinear el equipo para visitar a Central.



