España e Italia: dos maneras distintas de triunfar y avanzar en la Eurocopa

"Flotar como una mariposa, picar como una abeja". La famosa frase de Muhammad Ali podría aplicarse a ambas selecciones, aunque los métodos elegidos son totalmente distintos. De un lado, España , el doble campeón continental, con un juego de posesión regulado a la perfección. Del otro, Italia , que mejor que nadie sabe romper las jugadas del adversario y aprovechar su menor momento de debilidad. Este viernes, las dos selecciones sumaron tres puntos más en esta Eurocopa y ya se ganaron un lugar en los octavos de final con mucha sabiduría.

Durante todo el partido frente a Suecia (1-0), los herederos del catenaccio aguantaron con serenidad los ataques rivales, apoyándose sobre el experimentado tridente de la Juventus (Bonucci-Barzagli-Chiellini) y su arquero Gianluigi Buffon. Zlatan Ibrahimovic nunca pudo encontrar la llave y en el minuto 89, cuando se perfilaba un justo empate en un partido sin sabor, una atrevida incursión del nacionalizado Eder terminó en gol. Los azules demostraron que mantienen viva una larga tradición marcada por la eficiencia defensiva tanto como ofensiva. Integrante de un grupo homogéneo (Bélgica, Suecia, Irlanda), con una generación sin grandes estrellas, Italia sigue su camino sin prestarles atención a los críticos.

Desde hace varios años, España eligió otro camino para triunfar. Los ibéricos cuidan la pelota como nadie, se la van pasando de un lado para otro, vuelven atrás para salir de nuevo al ataque. Su obsesión por el buen juego contagió hasta sus defensores. Piqué es el primer lanzador del equipo, mientras Jordi Alba juega más que nada como un extremo. Con paciencia, el once de Vicente Del Bosque manejó el partido frente a Turquía (3-0). Álvaro Morata abrió el marcador luego de un centro de Nolito cuando había pasado media hora. Tres minutos más tarde, el delantero del Celta Vigo aprovechó un error de los turcos para noquearlos. A la vuelta del vestuario, apareció un genio. Bastante discreto en la primera parte, Andrés Iniesta, lanzó su compañero Jordi Alba en el espacio que le regaló la pelota a Morata como lo hubiera hecho con Luis Suarez.

Desesperados, los hinchas turcos abuchearon a… Arda Turan, su máxima figura, convertido en enemigo. Entonces corrieron su nombre los aficionados españoles y empezó la ola del público en las tribunas del estadio de Niza, como homenaje al buen trato de la pelota. Hace cuatro años España derrotó sin piedad a Italia en la final continental (4-0). ¿Se chocarán otra vez estos dos universos?

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