Inter-Sevilla. La polémica de la final: el penal que pidió Inter por una mano que no fue sancionada

En la intensa y emocionante final de la UEFA Europa League que protagonizan Inter y Sevilla en Colonia, Alemania, la gran polémica de la noche apareció no bien transcurrió el primer cuarto de hora del partido. ¿Qué ocurrió? Todo el equipo italiano reclamó un penal que no fue sancionado.

A los 16 minutos de juego, con el resultado 1-1, un ataque de Inter derivó en la explosión de todo el equipo contra el árbitro holandés Danny Makkelie. En una acción más que rápida, Diego Carlos cortó un pase de Nicolo Barella para Romelu Lukaku en el área, pero la intercepción fue con su mano izquierda, que estaba despegada de su cuerpo.

Pese a que en la repetición televisiva se pudo ver cómo la pelota dio en el brazo del defensor brasilero, que además ya tenía amarilla después de cometer un claro penal a los cuatro minutos con una falta sobre Lukaku, tanto el árbitro principal como el VAR entendieron que no merecía una sanción. El técnico italiano Antonio Conte fue uno de los protagonistas que más protestó, al punto tal que recibió una tarjeta amarilla por su euforia.