La violencia en el fútbol no da respiro en el ascenso

El presidente de El Porvenir, Enrique Merelas, denunció hoy que incendiaron el automóvil de la custodia policial que tiene frente a su casa y lo vinculó a acusaciones contra la barra brava del club y a la Intendencia de Lanús.

"(Julio) Grondona, que es como mi hermano, me dice que no tengo que seguir. Esto no tiene solución... Si el gobierno y la política los usa a estos muchachos borrachos y drogados", afirmó Merelas en declaraciones al canal Todo Noticias.

El presidente del club que juega en la Primera D dijo que el hecho ocurrió hoy, alrededor de las 5, cuando escuchó una explosión y vio que el patrullero estaba incendiado y la custodia policial no estaba: "Si uno baja los brazos se apodera la mafia", advirtió.

"Uno no sabe qué hacer, qué resolver, no creo más en nada. Tengo tres nietos y una hermana mayor viviendo conmigo. Le he mandado cartas documento al gobernador (Daniel Scioli), al ministro (de Justicia provincial, Ricardo) Casal, he hablado con (el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro) Granados, que es amigo, para que cuiden a mi nieto y a mi hermana mayor y prende fuego el patrullero", señaló Merelas.

El titular del club de Gerli detalló que realizó "53 denuncias" y que dio nombres y apellidos, y mencionó a "un delegado del ferrocarril" y al intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez.

Además, Merelas, de estrecha relación con el titular de la AFA, no dudó en afirmar que su club "es un depósito de drogas", al igual que el resto de los clubes del fútbol argentino. "En todos los clubes pasa lo mismo y el dirigente que diga lo contrario miente", sentenció.

Las agresiones de sectores de la barra brava al domicilio de Merelas y a las instalaciones del club datan de varios años. De hecho, esa situación tomó estado público cuando en 2010 el presidente de El Porvenir dijo a los medios que estaba esperando que lo maten a él o a su familia porque no tenían "ayuda de nadie".

"No tenemos ayuda ni respuesta de nadie, esto va a seguir, este es un club familiar y le pongo el pecho, pero si no tenemos respuesta es muy difícil", señaló Merelas hace más de tres años, y en esa oportunidad, luego de que le rompieron la puerta de su domicilio, concluyó: "Estoy esperando que me maten a mí o a alguien de mi familia".

Más violencia en Chaco

El suceso violento no fue el único de las últimas horas en el fútbol argentino, ya que también en el Chaco, el presidente de For Ever, Héctor Gómez, recibió dos balazos en la puerta de su casa.

Según explicó a la prensa Marcelo Mántaras, el jefe de prensa del club chaqueño, la agresión se puede deber a un disconformismo que existe de parte de los barrabravas porque no pueden acudir a presenciar los partidos que el equipo juega como local en el Torneo Argentino A.

"Es la tercera vez que sucede una acción como esta en el domicilio del presidente. Ahora fueron dos disparos calibre 22 el el portón de acceso a la casa y el tema parece ser que se les prohíbe el ingreso a los `barrasa` y solo los socios pueden ver los partidos", explicó Mántaras.

"La decisión de no dejarlos ingresar no fue del presidente del club, sino del Comité de Seguridad Deportiva Provincial, debido a que los barras suelen arrojar bombas de estruendo, tiran proyectiles y demás acciones similares", añadió el encargado de prensa del club chaqueño.