Leo Suárez, la joya de las inferiores de Boca que pasó al Villarreal y ahora sueña con brillar en la Sub 20

"Nosotros los de poca estatura tenemos problemas para casi todo.... pero no para jugar al fútbol", es la frase risueña que suelta Leo Suárez tras la entrevista con canchallena.com luego del último día de entrenamiento del año con la selección Sub 20 que se prepara para el Sudamericano , que se disputará en Uruguay del 14 de enero al 7 de febrero.

La joya de las inferiores de Boca, que este mes pasó al Villarreal tras jugar apenas 58 minutos en primera (32 minutos ante Tigre y 26 contra Arsenal en el último torneo), cierra un año de revolución para su corta carrera.

"Se dio todo muy rápido en este 2014 que termina pero todavía tengo muchos sueños por cumplir porque soy muy chico. Aunque soy muy agradecido de lo que me dio el fútbol hasta ahora", dice el Enano sentado en uno de los bancos de suplentes de un césped impecable donde acaba de terminar de jugar junto a sus compañeros/amigos del equipo que conduce Humberto Grondona.

La sonrisa se le dibuja en la cara cuando recuerda todo lo que vivió en los últimos meses; desde el debut con Boca, club donde se formó, pasando por su repentino pase al Villarreal de España y este gran desafío que supone este Sudamericano donde compartirá delantera con jugadores como Angel Correa, Maxi Rolón y Gio Simeone.

Suárez fue presentado en Villarreal, cumplió apenas un entrenamiento con el Villarreal B y rápidamente regresó al país para sumarse al plantel argentino de cara lo que viene.

Con el antecedente de haber sido campeón sudamericano Sub 17 en el Sudamericano de San Luis y cuarto en el Mundial de Emiratos Árabes Unidos, la sensación de vestir la camiseta celeste y blanca no será nueva para el "Enano".

Sin embargo, asume el cuádruple desafío que significará para el equipo argentino este Sudamericano Sub 20 que se avecina: clasificatorio para el Mundial de la categoría en Nueva Zelanda, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y los Juegos Panamericanos de Toronto, además del desafío de ser campeón continental en el torneo.

"Hay que ir paso a paso. No podemos pensar en un objetivo sin cumplir los anteriores. Lo primero es quedar entre los tres primeros de la zona para acceder al Hexagonal final. Igual no queremos ir más allá del debut ante Ecuador. Somos un grupo muy bueno con jugadores de buen pie", dice con una voz juvenil el oriundo de la localidad de San Martín.

Su madre, en particular y su familia, en general, aparecen en sus pensamientos a la hora de ponderar esta actualidad hacia final de este intenso 2014. "Ellos siempre me bancaron para que pueda llegar a ser futbolista", dice el mediocampista ofensivo de apenas 1,67 metros.

Leo Suárez llegó a Boca luego de que el padre de Cristian Erbes lo llevara al club Parque, y luego Ramón Maddoni, el maestro que descubió a cracks como Riquelme, Gago, Cambiasso, Sorín y Tevez, lo impulsara a las inferiores xeneizes.

"No demostré nada en el fútbol argentino. Mi idea es triunfar en Europa y en algún momento volver a Boca para conseguir logros importantes. Soy un agradecido a Dios y espero también poder cumplir con esta ilusión en un futuro", son las últimas palabras de Leo Suárez antes de volver al vestuario.

Ese mismo lugar donde renueva la ilusión y la esperanza con la camiseta celeste y blanca, esa que representa a un país que no lo tendrá en sus canchas para 2015, en una nueva joya de exportación que jugará en el Viejo Continente... con apenas 18 años.