Qué hay detrás de los hooligans rusos, que viajaron a la Eurocopa a pelearle el liderazgo a los ingleses
Cómo actúan las bandas de choque que viajaron a Francia a pelear con los hinchas radicales ingleses y operan con eficiencia militar
PARÍS.- No viajaron a Francia a ver fútbol. Vinieron a disputarles la corona del hooliganismo mundial a los ingleses.
Los hinchas rusos que protagonizaron los salvajes incidentes del sábado último en Marsella "son especialistas de la ultraviolencia que operan como comandos perfectamente organizados y entrenados, no se drogan ni beben una gota de alcohol, y golpean y escapan (por eso no hay rusos detenidos)", sintetizó el politólogo francés Ronan Evain, especialista de la violencia deportiva en Rusia.
Los 150 rusos que se enfrentaron con los hinchas ingleses eran "jóvenes de 25 a 35 años, en su mayoría integrantes de los grupos más agresivos de ese país, como los Gladiators Firm 96 del Spartak, los Orel Butchers del Lokomotiv de Moscú y los fanáticos del Torpedo, más otros más pequeños", según una fuente policial. "En Marsella pudieron hacer algo que el régimen ruso no les permite hacer en su país: pelearse en el centro de las ciudades. Para enfrentarse con sus rivales, en Rusia tienen que darse cita en los bosques o en los estacionamientos subterráneos, donde los duelos son de 15 contra 15. Para ellos, es un deporte de combate para el cual se entrenan diariamente y respetan una absoluta higiene de vida: ni drogas ni alcohol", explicó Evain.
Las agresiones, en realidad, habían comenzado mucho antes de llegar a Marsella: en las estaciones de servicio y en las zonas de descanso de la autopista, los rusos salían de sus vehículos, se peleaban con los ingleses durante 20 o 30 segundos y volvían a subir a los automóviles. "Eran operaciones de tipo comando perfectamente organizadas. Los ingleses no están estructurados para enfrentar esas agresiones", reconoció el prefecto de policía de Marsella Laurent Nunez.
Según los especialistas, la mayoría de esos individuos forman parte de bandas de choque de ultraderecha en Rusia, que suelen ser utilizadas por el poder con fines políticos. "Agredir periodistas molestos, militantes de derechos humanos o disidentes forma parte de sus actividades remuneradas", detalla Evain. Hay muchos que incluso viajan periódicamente al este de Ucrania para colaborar con los disidentes prorrusos. El hipernacionalismo los caracteriza a todos.
"Vinimos para demostrar que los ingleses son unos mariquitas", confesó a la AFP Vladimir, un hooligan del Lokomotiv de Moscú. "Perder contra ellos equivaldría a perder nuestro honor?", sentenció.
"Esos hooligans conocen perfectamente la geografía del lugar. Una vez que seleccionan el blanco, operan en grupos de 10 a 15, atacan durante unos pocos segundos. Luego escapan por las calles adyacentes y son reemplazados por otro comando", explicó el historiador Sébastien Louis, especialista de las hinchadas radicales europeas.
Para no ser detectados por la policía, no visten las camisetas de su país ni de sus clubes, usan remeras y bermudas anodinas para confundirse con la masa. En Marsella, esa táctica permitió burlar a la policía: el único ruso detenido debió ser liberado poco después por falta de pruebas.
La mayoría de los "gladiadores" que combatieron el sábado en Marsella regresaron de inmediato a Moscú. La policía cree que serán reemplazados por otros grupos de hinchas que llegarán en las próximas horas. Por azar del sorteo, un momento crítico se producirá esta semana: el miércoles Rusia enfrentará a Eslovaquia en Lille y al día siguiente Inglaterra debe jugar con Gales en Lens, a sólo 40 km de distancia. Hay versiones de que los hooligans rusos e ingleses ya se dieron cita en algún lugar de la autopista para disputar la "revancha" del enfrentamiento de Marsella
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